Apostol

La política no debe meterse en asuntos de peregrinos

13 marzo 2011 / Mundicamino

Asegura que ni a la ruta ni a los peregrinos les «interesa» si se declara o no Patrimonio Mundial.

Robert Plötz presidente de la Sociedad Alemana del Camino de Santiago.

Robert Plötz vive en Würzburg, a unos 150 kilómetros de Frankfurt. Allí da clase en la Universidad. Antes lo hizo en Oviedo, entre 1971 y 1977, como profesor de Alemán. El sábado participó en una mesa redonda incluida en el ‘I Congreso Internacional El Camino del Salvador’ sobre las influencias entre Asturias y Alemania. Llegó a la capital para desarrollar su tesis doctoral sobre el Camino de Santiago. Prefirió Oviedo a la ciudad gallega y aquí nació su «guaje asturiano». Tras regresar, creó la Sociedad Alemana del Camino de Santiago con unos tres mil socios. Después, ha vuelto varias veces al Principado. Estos días, además de trabajar, quiere pasear, «encontrar amigos y comer bien». El español lo recuerda casi a la perfección.

-Además de investigador, ¿es peregrino?

Claro, soy científico y he hecho experimentos de campo. He realizado el Camino un par de veces. La primera, en 1985, de San Salvador a Santiago.

-¿Y le gustó?

Mucho, hay mucha gente.

-Pero tendrá déficits.

No, no hay. El Camino hay que tomarlo como es. No puede tener una ‘oferta’ ideal ni perfecta. Un peregrino no debe esperar eso. Si quiere irse a otro sitio puede optar por hoteles de lujo u otros destinos.

-Esa es la teoría, pero en la práctica existe un Camino de lujo.

Sí, pero eso es otra cosa, eso no es lo que quiere el verdadero peregrino.

-¿Qué es?

Que le traten bien, le respeten y pueda tener lo necesario.

-Usted descubrió el Camino de Santiago de estudiante, ¿en Alemania es muy conocido?

Sí.

-¿Y el que parte de Oviedo?

Menos, pero también se conoce. Aunque claro, Santiago lo tapa todo.

-El Icomos ha alertado de que la mala gestión en el patrimonio ovetense podría poner en peligro la inclusión de los Caminos del Norte en la declaración de Patrimonio Mundial al Camino de Santiago.

No conozco la situación del patrimonio ovetense, y no me atrevo a opinar. Además, al Camino no le interesa si se declara Patrimonio Mundial o no. Y al peregrino tampoco. Son los funcionarios.

-¿Y los gobiernos?

Por el interés de comercializar.

-¿Como negocio?

Sí, siempre ha sido un negocio. Además, en tiempos actuales, cuando la economía anda mal hay que buscar soluciones, pero debería utilizarse al peregrino.

-¿Cree que los gobiernos deberían promocionarlo más?

Creo que los gobernantes no deben meterse. Deben ayudar sensiblemente, pero nada más. En la limpieza, por ejemplo, pero no meterse en asuntos de los peregrinos.

-En Oviedo, el albergue está en local cedido por Ayuntamiento.

Eso es correcto. Ayudan al peregrino. Si no se mete el gobierno, está bien.

-¿Y se mete?

Siempre. En Galicia, por ejemplo, han monumentalizado el Camino, cada 50 metros un monolito. Eso no es necesario.

-¿Apropiado?

Tampoco, pero esa es mi opinión y no hablamos de opiniones.

-¿Qué supondrá el congreso para Oviedo?

Será muy bueno. No solo se hablará de San Salvador, también de Alemania, de Francia… Eso es internacionalizar Oviedo. Pero yo siempre digo que Caminos para peregrinos hay en todos los países de Europa.

-Fue el lema de Oviedo para aspirar al proyecto de Capital Cultural Europea en 2016. Quedó fuera.

No puedo juzgar eso porque no sé qué paso. Además tampoco lo podría criticar; Oviedo, es mi patria chica.