García Turza destaca el valor de estas rutas secundarias, en la presentación de la guía que impulsan cinco comunidades
El Camino del Interior, tramo crucial que enfilaba el caudal de peregrinos llegados desde Bayona (Francia) a través de la frontera de Irún para llegarse al Camino de Santiago por la ruta tradicional y «principal», optará con el Camino de la Costa, dentro del cual se encuadra junto a otros ramales, a la catalogación como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
He ahí, expresó durante la presentación de la guía que involucra en ese «mismo esfuerzo» a cinco comunidades autónomas el director general de Cultura riojano, Javier García Turza, el principal alcance de esta iniciativa impulsada por Galicia, Cantabria, Asturias, Pasís Vasco y, por supuesto, La Rioja.
La apuesta del Ejecutivo regional, vital para el tramo que enlaza Vitoria y Santo Domingo de la Calzada a través de Briñas, Haro, Zarratón, Cidamón, San Torcuato y Bañares, acepta sin complejos que «hay una Ruta Jacobea que es principal» (el Camino Francés), «no sólo por los elementos que integran el trazado sino porque existen a su alrededor santuarios muy importantes en su entorno, como San Millán de la Cogolla o Valvanera, que hacen más evidente esta impresión».
Con todo, el máximo responsable de la política cultural de la región entiende que «el principal riesgo que corre el Camino Francés es el de morir de éxito» y ofrece «alternativas para enfatizar la búsqueda interior que persiguen los peregrinos poniendo en valor el resto de los caminos» que forman parte del entramado del Camino de Santiago.
En ese sentido, Turza aludió, durante su intervención en el encuentro público celebrado en el Palacio de las Bezaras, al hecho de que Cataluña ya haya iniciado el proceso para revitalizar su camino, aunque la ruta de la Costa vaya por delante y ya haya solicitado, «junto a todos sus ramales», la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Y recordó, al mismo tiempo, que lo mismo trata de hacer Madrid, «siguiendo el mismo criterio» de las cinco regiones por las que discurre el Camino de la Costa y del Interior.
Pero también destaca que en el caso del tramo riojano, además de responder al componente religioso implícito al ‘camino’, se pretende explotar otros potenciales, como el desarrollo de programas de carácter cultural ya sondeados en La Rioja, el atractivo patrimonial de los municipios por los que discurre y, de forma complementaria, las posibilidades que ofrece al transeúnte desde la perspectiva turística apostando, aclaró Turza, por dar al Camino de Santiago «un perfil eminentemente jacobeo».
