Apostol

Amigos del Camino

03 abril 2011 / Mundicamino

Un tramo del Camino de Santiago por Baztan, escenario de la mañanera del grupo pamplonés.

No es un club de montaña como tal, pero sí que son aficionados al senderismo, a la naturaleza y, sobre todo, incondicionales del Camino a Santiago. De hecho, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Navarra organiza, cada fin de semana desde septiembre a junio, una salida en la que mezclan las etapas de los distintas rutas jacobeas que trascurren por Navarra con marchas por otras zonas como Urbasa, Bardenas, etc.

En esta ocasión, la actividad que realizó, el pasado domingo por la mañana, un grupo que alcanzó las 80 personas les llevó por uno de los tramos del Camino de Santiago por Baztan, una ruta que recientemente ha sido propuesta como candidata a convertirse en Patrimonio de la Humanidad.

Una salida de unos 21 kilómetros, cómoda, muy bien señalizado con las marcas amarillas propias del Camino y que, pese a ser un sube y baja casi constante, no resulta excesivamente dura salvo por algunos desniveles puntuales.

Desde la Plaza de los Fueros de Elizondo -donde, como es tradicional en las salidas de este grupo, se cantó la «Aurora a Santiago»-, el grupo cruzó la localidad para salir a la carretera NA-4445 hacia la trasera del antiguo colegio de Lekaroz y, por la NA-4404, llegar a Irurita.

En este primer tramo, prácticamente hasta alcanzar Aniz, los caminantes andan sobre asfalto -con pequeños tramos de sendero-.

Así, y tras cruzar la N-121-B en Irurita a los pocos minutos de haber cumplido la primera media hora de caminata, el grupo continuó hacia Ziga por la NA-2540 o Camino a Berroeta (Berroeta Bidea).

Justo antes de alcanzar Zigaurre de Ziga (barrio de la localidad baztanesa), llega la primera rampa exigente del recorrido. Una corta subida por senda que dejará de nuevo en la carretera para entrar a la zona urbana. Al poco de cruzarla, se toma un sendero hacia el sur que sirve de alcorce para llegar a un nuevo cruce asfaltado que lleva hacia Ziga.

La ruta sigue desde esa localidad en dirección a Aniz. Sin llegar a entrar en la localidad, y junto a la ermita de la Trinidad, se coge un sendero en dirección sur-suroeste con el que acercarse hacia Berroeta, localidad a la que se entra por el camino del cementerio.

Desde la plaza Mayor (donde se ubica un pequeño pero bien cuidado albergue de peregrinos), el camino sigue cuesta abajo en dirección suroeste hasta cruzar bajo la transitada carretera N-121-A y la regata Marín.

Llega entonces un nuevo punto donde la ruta se vuelve más complicada. Entre prados y zonas arboladas, el grupo -para ya entonces muy diseminado- subió 120 metros de desnivel por la calzada Salditz hasta Almándoz.

Allí se planteó un alto para reponer fuerzas y para que, como es habitual en las salidas del grupo, quien no quisiera continuar andando por cualquier razón pudiera dar punto y final a la caminata subiendo al autobús. Además, se marcó otro punto de apoyo del autobís en venta de San Blas.

A partir de Almándoz, y aunque la salida de la misma se realiza por la antigua carretera a Belate (que se abandona tomando una senda que nace junto a Benta Berri), el recorrido comienza a ser más montañero y atractivo. El asfalto cede el protagonismo a sendas, senderos, zonas boscosas, pequeñas regatas y ya cerca del alto de Belate, en una zona más despejada y marcada por grandes piedras verticales, la calzada romana.

El tramo entre Almándoz y Venta San Blas es, también, uno de los tramos más exigentes debido al continuo ascenso y a las casi 3 horas acumuladas ya de caminata. La subida, más suave, continúa por zona boscosa y visitando rincones muy bonitos -siempre siguiendo las marcas amarillas- hasta los prados del alto de Belate, una zona con amplias vistas. Allí, en un cruce de pistas con el Monasterio de Belate ya a la vista y en el límite entre Baztan y Ultzama, la Asociación de Amigos del Camino de Baztan están recuperando, con la ayuda de la empresa Navark, los cimientos de la antigua ermita de Santiago (s.XII) en el denominado como Ermitakolepoa.

Desde allí, se desciende hasta el restaurado monasterio -antiguo hospital de peregrinos-, punto final de la excursión. El Camino – y sus marcas amarillas- siguen desde allí en dirección sur, hacia Lantz, pero el grupo tomó la pista que al oeste, y en apenas unos minutos, lleva a la antigua carretera a Belate y por la que alcanzar Ventas de Ulzama, donde esperaba el autobús.