Jornada de puertas abiertas en el refugio que se abrió en Huesca el pasado mes.
En la semana que se conmemoran los 800 años de consagración de la Catedral de Santiago de Compostela, punto en el que culminan su recorrido los peregrinos, la Asociación Oscense de Amigos del Camino de Santiago abrió ayer las puertas del nuevo Hospital de Peregrinos, que fue inaugurado a finales del pasado mes, y por el que ya han pasado ocho peregrinos de Barcelona.
Tras más de una década de escollos y dificultades, Huesca cuenta con un refugio para que las personas que realizan el Camino de Santiago puedan descansar en condiciones gratuitamente. Con éste ya serán seis los espacios habilitados en la Comarca de la Hoya de Huesca en el camino francés, en Huesca, Pertusa, Bolea, Sarsamarcuello, Pueyo de Fañanás y Ena. El de Huesca recibirá el nombre de San Galindo, el primer santo hospitalero de Europa y cuyos restos descansan en la ermita de Salas.
Precisamente, tras el acto, los asistentes se desplazaron al santuario, donde Bizén d´o Río explicó que fue el primero que se hizo cargo del Hospital de la Limosna y el de Peregrinos. Sus restos fueron enterrados en la parte trasera de la ermita mientras estaba en construcción, empleada como cementerio para las personas que fallecían de la leprosería y peregrinos.
Este espacio permaneció descubierto hasta que Enrique Sánchez Carrasco se encargó del cerramiento de esta parte y de unas pinturas románicas importantes. D´o Río valoró el esfuerzo de la asociación y de la Comarca de la Hoya, a través del Plan de Dinamización del Producto Turístico, que también han seguido otras zonas, para recuperar este «recorrido histórico turístico que no podemos dejar perder y que cada año va a más».
Decenas de personas, muchos de ellos peregrinos, de Huesca, Zaragoza y Cataluña llegaron hasta el Hospital situado en la calle Valentín Gardeta (junto a la Ciudad Deportiva «José María Escriche») para verlo por dentro y todos coincidieron en valorar las excelentes instalaciones y demandaron el esfuerzo promocional para darlo a conocer. Durante la jornada de puertas abiertas, el vicario de la Diócesis, Nicolás López, bendijo las instalaciones y durante la oración previa pidió a las personas que empleen estas instalaciones que las conviertan en un «hogar de caridad desde el que se difunda ampliamente la palabra de Cristo».
También acudieron al acto distintas autoridades políticas, entre las que destacaron el alcalde de Huesca, Luis Felipe; el presidente de la Comarca de la Hoya de Huesca, Pedro Bergua -el primero cedió el edificio y el segundo ha aportado el equipamiento-; y el consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, quien ya participó en la inauguración oficial y habló de futuros proyectos, como la posible recuperación de la ruta que antes llegaba desde Francia hasta Boltaña y comunicarla hasta Puente La Reina. El Hospital de Huesca lo calificó como un «icono» en «la ruta cultural más importante del mundo». Con asociaciones «fuertes» como la de Huesca, «con ganas de hacer cosas», «tenemos que estar detrás de ellos», para dotar de infraestructuras a hospitales como estos.
Una vez abierto, y de cara al verano, que aumentará la afluencia de personas que realicen el Camino, el Hospital de Peregrinos de Huesca requiere la colaboración para su mantenimiento de hospitaleros voluntarios. Estos son antiguos peregrinos que dedican parte de sus vacaciones a atender, de forma voluntaria y gratuita, los albergues de peregrinos, y a colaborar en la difusión de los contenidos artísticos, culturales y espirituales del Camino. El único requisito necesario para ser hospitalero es haber hecho la peregrinación a Santiago y querer dedicar tu tiempo y capacidades de modo altruista a la acogida, tras un cursillo preparatorio organizado por la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Por ahora, ya hay un grupo de Cataluña interesado, señaló su presidente, Julio Aznar.
A la espera de estos voluntarios, la asociación oscense, encargada de la gestión del resto de refugios de la comarca, ultima pequeños detalles para dejar este espacio equipado, como un cerramiento para que los ciclistas dejen sus bicicletas. Mientras, la asociación se mueve para poner en marcha proyectos como la creación de una marca propia para el camino jacobeo.
