El albergue de peregrinos contabiliza 437 personas desde enero, más que en 2010
Avilés va ganando peso en el Camino de Santiago. Cada vez es más frecuente cruzarse con personas mochila a la espalda y bastón en mano dirigiéndose hacia la avenida de Cervantes. Es allí, en el entronque con Gutiérrez Herrero, donde se encuentra el Albergue de Peregrinos Pedro Solís, bautizado así en memoria del fundador del antiguo hospital y albergue de peregrinos que en su día existió en Rivero.
La mayoría llega de Gijón, tras completar la etapa 21 del cada vez más transitado Camino del Norte, con ganas de recuperar fuerzas para afrontar la dura etapa que les espera al día siguiente, la número 21, con meta en Soto de Luiña. Es, con 38 kilómetros, la segunda más larga de las treinta y dos en que se divide el Camino del Norte, que parte desde Irún, en la frontera con Francia.
En los cuatro meses y medio transcurridos del presente año han hecho parada y fonda en el albergue 437 personas, una cifra que ya supera a la del mismo periodo de 2010, Año Xacobeo, y por tanto, año de tráfico especialmente denso en el Camino de Santiago. Para el próximo Año Santo hay que esperar a que el 25 de julio, día de Santiago, caiga en domingo, cosa que no sucederá hasta 2021.
El caso es que El Camino del Norte parece estar inmerso en su particular Xacobeo, en una especie de prórroga con acento internacional. De esas 437 personas, sólo 150 eran españolas. La nacionalidad de las 237 restantes es dispar, de cuatro continentes, aunque el acento que más suena es el alemán. Y con mucho.
Nada menos que 100 oriundos de ese país han hecho noche en el albergue de Avilés , además de diez austriacos, que hablan el mismo idioma, y quince belgas, país en que la mitad de la población es germano hablante. Tras los alemanes, el segundo puesto en el ránking de estancias de extranjeros en el albergue en lo que va de año lo ocupan franceses e italianos, en ambos casos con cincuenta pernoctaciones. A partir de ahí, un crisol: holandeses, polacos, checos, lituanos, estonios.. Y no sólo de Europa. Aquí durmieron cinco neozelandeses (Oceanía), cinco coreanos (Asia), y cinco canadienses (América).
Las perspectivas apuntan a que la tendencia alcista de la vertiente Norte del Camino de Santiago se mantendrá en los próximos años. El Francés seguirá siendo el más transitado, pero el Camino engancha, y los que repiten, que cada vez son más, buscan nuevos paisajes, los del verde del norte.
Cien camas
Eso significa que el albergue de Avilés estará cada vez más concurrido. El Ayuntamiento y la Asociación Astur Galaica del Camino de Santiago, encargado de su gestión, han decidido ampliarlo, y las obras están a punto de comenzar, cosa que no agrada a todo el mundo.
Entre esas voces discordantes sobresale la de la propia asociación, que argumenta que ahora, con el verano a la vuelta de la esquina, no es momento de meterse en obras, por lo que plantea posponerlas hasta el invierno, cuando la demanda cae en picado. El plazo de ejecución es de dos meses, así que en el mejor de los casos, concluirán la segunda quincena de julio.
La intervención permitirá ampliar el número de camas de las sesenta actuales a cien, y abrir un nuevo acceso en la calle Gutiérrez Herrero, en las inmediaciones del antiguo parque de bomberos, donde se demolerá un portón y se construirá un nuevo edificio que dispondrá de un espacio destinado a la recepción y los aseos, así como una habitación adaptada a las necesidades de los transeúntes con discapacidad.
De esta forma, se podrán eliminar los aseos que se encuentran dentro del albergue y así, una vez reformado el suelo que tendrá un nuevo acabado, se podrán colocar más literas y ampliar la capacidad hasta el centenar de peregrinos, frente a los sesenta que puede acoger en la actualidad.
La intervención, según explicaron a este periódico técnicos municipales, significará también dotar al patio central de una zona cubierta, lo que lo hará más útil para los peregrinos, ya que también lo podrán usar en los días de lluvia.
El albergue, con esta reforma, contará también con un espacio destinado a almacén.
El nuevo edificio tendrá aproximadamente cien metros cuadrados y los aseos estarán adaptados, algo que de momento no tiene el albergue avilesino. La nueva construcción dará también un aspecto más moderno a la zona, ya que su acabado será de panel de chapa.
La inversión municipal en esta obra es de 119.912 euros
