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Las cárceles vascas emprenden su particular Camino de Santiago

08 mayo 2011 / Mundicamino

Los presos de Martutene han salido de su rutina, le han hecho un hueco a una actividad que les ha dado la oportunidad de conocer más sobre el peregrinaje en el Camino de Santiago, sobre todo, de conocer detalles del camino del norte, uno de los menos conocidos y uno de los que más belleza paisajística esconde. Una charla en la que han tomado parte dos personas que conocen bien la ruta, por un lado, Peio Ruiz Cabestany, ex ciclista, que anima a todos a adentrarse en este camino y a hacerlo además dejándose llevar por las sorpresas que uno se vaya encontrando.

Peio y Rosa han intentado despertar la curiosidad de su público con anécdotas e historias y, además, le han dado detalles de las diversas maneras de recorrer los kilómetros que separan Roncesvalles de la misma plaza del Obradoiro; en bicicleta, andando, por la costa o por el interior, cualquier manera es buena, solo hay que elegir la que más guste. Un público muy especial, internos de la cárcel de Martutene que esperan a cumplir su condena para poder disfrutar , en libertad, de actividades de este tipo; mientras tanto escuchan , aprenden y se preparan para su futuro fuera de la prisión.

Las conferencias ‘Camino de Santiago en las tres cárceles vascas’ son una iniciativa de los departamentos de Cultura y Turismo del Gobierno vasco. Han trabajado de manera conjunta para promocionar y educar sobre el Camino de Santiago entre los presos vascos. La primera de las conferencias tuvo lugar en Vizcaya, en el mes de marzo, para después de verano se prevé que esta actividad se desarrolle en la prisión de Nanclares de Oca.

Para el ex ciclista el Camino de Santiago supone una oportunidad para entablar relaciones de amistad, para conocer gente nueva, para compartir y también para reflexionar.

A Rosa su propia experiencia personal le hizo decidirse y convertirse en hospitalera, según cuenta ella misma, los kilómetros recorridos hace ya ocho años le cambiaron la vida, decidió que ayudaría a todos los peregrinos que pasasen por el norte, lo prometió en Santiago y desde entonces lo ha cumplido.

Ambos destacan y animan a emprender el peregrinaje a Santiago por el camino del norte, probablemente, más duro que el resto, pero a la vez el más cómodo para los vascos, por ser el más cercano a nuestras propias casas y el que nos puede deparar mayores sorpresas paisajísticas.

Esta es una actividad más dentro del programa educativo, cultural y de ocio del que pueden disfrutar los internos, consideradas por los expertos como importantes para que los internos tengan así un momento de empatía y de acercamiento a la realidad.