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Las fiestas de primavera comienzan en la comarca burebana

23 mayo 2011 / Mundicamino

El tiempo que transcurre entre las tareas del campo hasta la cosecha es desde, la antigüedad, el momento preferente para celebrar las fiestas locales en los pequeños núcleos burebanos. No obstante, la presencia del patrón de los agricultores en las procesiones es indispensable ya que se trata de un momento crítico que decidirá la campaña.

Así, en la localidad de Quintanabureba durante el fin de semana se celebran las fiestas en honor a su patrona, la Virgen de San Baudilio, con una gran afluencia de vecinos. En la villa se mantiene sin variación el modo tradicional de celebrarlas. Así, los vecinos a la iglesia parroquial al toque de las campanas. Un buen número de ellos portan las ofrendas a la patrona que tras concluir la procesión son subastadas para con lo recaudado contribuir al mantenimiento del templo. Del arraigo popular de la fiesta dan idea dos importantes detalles que llaman la atención.

El primero de ellos es el toque de campana, que se hace a la antigua usanza subiendo un vecino hasta la torre del templo y volteando la campana a mano sin utilizar siquiera una soga. También el simple hecho de acudir a la iglesia ya es una muestra de devoción para con la patrona. Situada en la parte más alta de la villa la pronunciada pendiente supone un notable esfuerzo para los asistentes a la procesión.

Como es tradición en la comarca, la comitiva procesional encabezada por el pendón y la cruz parroquial seguido de San Isidro, portada por varones, y la imagen de la Virgen de San Baudilio a hombros de mujeres.

Finalizado el recorrido en la puerta del templo se celebró la tradicional subasta de las ofrendas en las que los asistentes pujaron por los cerca de treinta lotes. Coincidiendo en el tiempo con esta tradicional procesión de en la cercana villa de Cameno también se celebraba la propia.

De estilo más sobrio es una de las procesiones más singulares de la comarca ya que no se procesiona al patrono sino una antigua talla del Ecce Homo acompañado del San Isidro. No se tiene certeza documental del origen de esta procesión única por su protagonista en la comarca pero la tradición popular la vincula con el primitivo Camino de Santiago.

Esto se fundamenta en el dato de que los antiguos peregrinos medievales tenían como imagen de su viaje al Ecce Homo cargando con la cruz y representación del sufrimiento de la Pasión en su camino al Gólgota.

Actualmente en los tramos de la Ruta Jacobea que no variaron desde su inicial trazado es muy frecuente el encontrarse con ermitas y puertas de villas dedicadas al Ecce Homo.

Dado que Cameno era paso obligado de los peregrinos camino de Santiago se estima que la costumbre de procesionar al Ecce Homo nació en esa época. Los vecinos del ahora barrio de Briviesca mantienen muy viva esta fiesta propia, muy alejada del momento acostumbrado de la Semana Santa, y cada año recorren las calles de la localidad con la imagen. De las fiestas más próximas en la comarca burebana cabe destacar las que en honor a San Guillermo se celebrarán el próximo fin de semana en la localidad de Aguilar de Bureba.

Siguiendo la tradición estas fiestas comenzarán con una merienda popular con el plato típico conformado por queso, atún, chorizo y huevo duro. Con el se cogen las fuerzas necesarias para participar en el antiguo juego de las chapas que durante la noche convierte a Aguilar en un hervidero de apostantes en los ‘corros’.