Las pernoctaciones se han multiplicado por diez en 21 años
Lejanos, pero tampoco mucho, quedan aquellos años en los que el Camino de Santiago era exclusivo lugar de tránsito para los auténticos peregrinos que, con su cansancio y sudor, mantenían al ritmo de sus pasos el original sentido y la autenticidad de la universal ‘ruta de las estrellas’, masificada hoy por turistas y deportistas que buscan en ella una experiencia viajera nueva, esforzada pero barata, o una prueba en la que medir su capacidad física.
Las cifras hablan por sí solas, y, atendiendo a las que recientemente publicaba la Cofradía del Santo, no hay que remontarse demasiado tiempo atrás para hacerse una idea de cómo ha evolucionado el Camino de Santiago cuantitativamente. Con echar un vistazo a las dos últimas décadas es suficiente.
Así, en 1990 fueron 2.154 los peregrinos que pernoctaron en el albergue de la entidad local y el año pasado se contabilizaron 20.045 caminantes. Es decir que, en dos décadas, el número de alojados se ha multiplicado casi por diez. Si bien es cierto que las nuevas instalaciones han procurado una mayor capacidad de acogida, el fenómeno de la masificación ya comenzó unos cuantos años atrás. Por ejemplo, en el 2007 pernoctaron 13.824 peregrinos; 14.791 en el 2006, 13.633 en el 2005… Salvo el Año Xacobeo 1993, en el que se alcanzó la entonces cifra ‘récord’ de pernoctaciones (10.379), hubo que esperar hasta el 2001 para, definitivamente e ‘in crescendo’ desde entonces, romper la barrera de los 10.000. Ese año se anotaron 10.090 peregrinos.
«Hay demasiada gente en el Camino. Sabía de su masificación, pero verlo desde dentro es otra cosa», cuenta Pedro, de Barcelona, de camino a Grañón, ‘embarcado’ en la ruta por «motivos personales». Hace veintiún años, tal mes como éste, pernoctaron en el albergue 102 peregrinos. En mayo del 2010 fueron 4.005. Una gran diferencia que habla, también, de un elevado cómputo total de atendidos: Desde el 1 de enero de 1990 hasta el 31 de diciembre del 2010, las instalaciones de la Cofradía del Santo han dado cobijo y descanso a 217.251 caminantes.
