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Nace una red de hoteles del Camino como alternativa a los albergues

31 mayo 2011 / Mundicamino

Una veintena de establecimientos, entre ellos tres de la provincia de Burgos, completan la ruta desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela. Otros quince están a la espera de poder incorporarse a esta asociación.

Hace tres años surgió la idea, pero no ha sido hasta 2011 cuando se ha puesto en funcionamiento. Una veintena establecimientos hoteleros distribuidos a lo largo del Camino, entre Roncesvalles (Navarra) y Santiago de Compostela, se ha unido en una asociación para ofrecer a los peregrinos un servicio alternativo a los tradicionales albergues. La provincia de Burgos cuenta con tres representantes en esta red, el Hotel San Antón Abad de Villafranca Montes de Oca, el Norte y Londres de la capital y La Posada de la Castrojeriz.

Todos los establecimientos tienen en común ofrecer un «trato cercano» al cliente, gastronomía tradicional, comodidad y una «buena» relación calidad-precio, además de una ubicación estratégica a pie de ruta. De hecho, el coste de las habitaciones se ha fijado en un mínimo de 40 euros y un máximo de 90. «No somos hoteles de cinco estrellas porque el peregrino no los necesita, pero tampoco albergues» explica Eduardo Francés, de la Posada de Castrojeriz, quien subraya que la oferta de esta asociación permite al caminante alternar los dos tipos de alojamientos en su peregrinar.

Otra de las particularidades que tiene la red es que permite al peregrino, que habitualmente viaja sin reserva, la posibilidad de contactar en ruta con otros alojamientos de estas características que encontrará a medida que avanza en su recorrido. «El caminante busca algo concreto, odia las grandes cadenas, le gusta estar en un sitio típico y céntrico y acompañado de otros peregrinos. Por eso, cuando pernoctan nos suelen pedir que les recomendemos otros hoteles», comenta Luis Mata, del Norte y Londres y presidente de la nueva asociación.

El tirón de esta red de posadas se deja notar en el número de solicitudes de adhesión que ha recibido en su corta trayectoria. En este punto, Mata precisa que hay 15 establecimientos a la espera de poder unirse a este colectivo. Y es que los hoteles deben cumplir una serie de requisitos que les hagan ‘especiales’ dentro de la Ruta Jacobea, bien sea por su historia y trayectoria, un servicio añadido o albergarse en un edificio singular.

Ocupación «aceptable»

Este es el caso del Hotel San Antón de Villafranca Montes de Oca, edificio de finales del siglo XII y antiguo hospital de peregrinos que abrió sus puertas hace casi dos años. Uno de sus socios, Pedro Martín, explica que esta oferta de alojamiento era necesaria en el Camino, puesto que cada vez hay más peregrinos que optan por la comodidad de un hotel antes que por un albergue. «Estos establecimientos van dirigidos a un tipo de peregrino con un cierto poder adquisitivo, lo que no quiere decir que los que se queden en albergues no lo tengan», agrega Martín, al tiempo que precisa que «cubren una laguna que debía existir».

A pesar de que aún es pronto para hacer una valoración de los resultados de esta asociación, Martín sugiere que el nivel de ocupación que está teniendo su hotel es «muy aceptable», mientras que en el Norte y Londres la mitad de las habitaciones que se están reservando este año las están ocupando peregrinos. En el caso de Castrojeriz, Francés precisa que la repercusión se notará más de cara al futuro pero subraya también que los años posteriores a los Santos atraen a caminantes con una mayor capacidad económica, o lo que es lo mismo, potenciales clientes para sus establecimientos hoteleros.