Amantes de las bicicletas clásicas recorren la ruta entre Villalcázar de Sirga y Carrión de los Condes.
El Camino de Santiago, entre las localidades de Villalcázar de Sirga y Carrión de los Condes , recibió ayer a un grupo de amantes de las dos ruedas, pero dos ruedas peculiares por su antigüedad y vistosidad. La actividad estuvo organizada por la Asociación de Bicicletas Clásicas de Palencia y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia, dentro del plan de actividades que la asociación jacobea palentina organiza para este año con el patrocinio de la Junta de Castilla y León.
A primera hora de la mañana, se dieron cita en la plaza Mayor de Villalcázar de Sirga más de una treintena de bicicletas clásicas, que eran conducidas por sus propietarios, quienes vestían al estilo de los años cincuenta. Así, iban más a tono con unas bicicletas cuya antigüedad correspondía en todos los casos a la primera mitad del siglo veinte, constatando que algunas de ellas estaban fechadas a principios de siglo y la mayoría de estas máquinas entre los años treinta y cincuenta.
Después de recorrer Villasirga, iniciaron su original peregrinaje por el Camino de Santiago, coincidiendo con muchos peregrinos que se acercaban a los ciclistas, dada la originalidad que rebosaban.
Ya en Carrión de los Condes, recorrieron las principales calles de la ciudad y expusieron las bicicletas en la plaza Mayor, donde se concentró numeroso público para ver y comentar esta curiosa actividad.
La ruta finalizó con una comida de hermandad ofrecida por la Asociación de Amigos del Camino den Santiago de Palencia, cuyo presidente, Ángel Luis Barreda, no descarta que la actividad se vaya a repetir dado el éxito obtenido, tanto del público participante como de aquellos que se acercaban a ver estas máquinas, que fueron durante mucho tiempo protagonistas de la vida cotidiana y que hoy son, en muchos casos, piezas de museo.
