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El Camino Francés sufre destrozos a lo largo de 500 metros en A Pinza

17 junio 2011 / Mundicamino

El Camino de Santiago a su paso por el núcleo sarriano de Morgade, en la parroquia de A Pinza, se encuentra intransitable a causa de las lluvias. La ruta sufrió importantes daños por las fuertes lluvias ocurridas en los meses de invierno, que arrastraron parte del pavimento.

El camino presenta desperfectos desde el kilómetro 99,5 al 99, entre Morgade y Ferreiros, ya en el municipio de Paradela, aunque la zon

más afectada se prolonga a lo largo de cien metros.

Según explicó el vecino de Morgade Manuel Fernández, en los meses de invierno llegó a haber «de 15 a 20 centímetros» de agua, que arrastraron la tierra destrozando la pista. «Nos días que máis choveu só se podía pasar pola pista con botas de pescador», afirmó. Además, el agua, incluso en los meses de primavera y verano, discurre por los terrenos próximos al vial y va a parar a éste agravando más la situación.

La riada provocó también grandes agujeros. Alguno de ellos alcanza hasta los 50 centímetros de hondo, lo que supone un peligro para vecinos y peregrinos. «Hai persoas que se fixeron dano e tiveron que pedirnos ós veciños tiritas e desinfectante», dijo.

En los meses más lluviosos los romeros no pueden transitar por la ruta en esta zona a causa del agua, sino que deben pasar por los terrenos de los vecinos, lo que imposibilita a los lugareños poder llevar el ganado a sus fincas.

En esta época los caminantes sí marchan por la pista, aunque con dificultades. Si bien, aquellos que viajan en bicicleta no pueden circular al encontrarse el pavimento irregular. «Teñen que pasar cas bicicletas ó lombo», indicó.

Maquinaria

El camino no es sólo utilizado por peregrinos, sino también por vecinos que transitan por él con maquinaria para acceder a sus parcelas. Éste es el caso de Manuel Fernández, uno de los lugareños más afectados. Según explicó, es «imposible» transitar por la pista con tractores. «Eu teño unha finca e tiña que ensilar a herba pero tereina que deixar, non podo pasar», apuntó.

La vía fue acondicionada desde el año 1993 hasta en seis ocasiones, manifestó. Hace unos años la Xunta instaló unos tubos para canalizar las aguas. «Son dun calibre moi pequeno e son porosos. Votaron dous anos funcionando relativamente. Ese sistema se se fixera cuns tubos máis grandes e consistentes sería unha solución», opinó. Las canalizaciones están hoy a la vista y en algunos tramos están rotas. Sobre los conductos se colocaron unas piezas de granito, aunque éstas fueron arrastradas por la lluvia.