El ciclista aficionado Tante Argüelles afrontará mañana el reto de recorrer la distancia que separa la localidad de San Esteban de Pravia (Muros de Nalón) a Santiago de Compostela y volver a Asturias, unos 650 kilómetros, en 24 horas en las que no parará para dormir.
Argüelles ha explicado en declaraciones efectuadas a Efe que esta iniciativa es un reto personal con la intención de dar a conocer su localidad, un pequeño pueblo costero en el centro de la región.
«Lo hago por dar a conocer el pueblo donde vivo, San Esteban de Pravia, y también para demostrar que en estos tiempo que vivimos, de tanta incertidumbre, lo mejor es luchar y proponerse retos para ser más fuerte en la vida, pregonar con mi hazaña que en el esfuerzo está la meta y que hay que mirar siempre para adelante y no bajar los brazos», ha subrayado.
Hostelero de profesión, Argüelles tiene muchos amigos entre los ciclistas profesionales asturianos con los que en algunas ocasiones ha compartido entrenamientos.
«Ya de niño formé parte del pelotón ciclista asturiano y llegué a la categoría amateur compartiendo andanzas con buena parte de los que luego dieron el salto al profesionalismo», ha destacado.
Ha indicado que tras muchos años con la bicicleta colgada de la pared decidió en 2005 volver a la carretera y desde entonces ha participado en numerosas carreras para aficionados.
El ciclista Santi Pérez ha sido la persona que más le ha animado a emprender este reto y quien le acompañó en su primer viaje en bicicleta hasta Santiago, en el que emplearon 11 horas y 20 minutos.
«Culminé el trayecto entre Asturias y Compostela en una sola jornada, así que repetí la experiencia para un reportaje de la televisión autonómica asturiana y entonces me di cuenta de que podría rizar el rizo haciéndolo ida y vuelta en 24 horas», ha resaltado.
Ésta será la primera vez que el ciclista aficionado viajará por el Camino de Santiago de noche y deberá comer en la bicicleta para no perder la media de 25 a 27 kilómetros a la hora que tiene previsto para poder completar el recorrido dentro del tiempo estimado.
«Creo que puedo lograrlo sin bajarme de la bicicleta, comiendo y bebiendo sobre la marcha y parando sólo si fuera necesario por avería», ha apuntado.
Para poder afrontar esta dura etapa, Argüelles estará acompañado por dos personas en sendos coches auxiliares que le ayudarán a llevar la comida y le repararán los desperfectos que pueda sufrir la bicicleta.
Como principal escollo del trayecto de ida ha señalado la subida a Mondoñedo, en la que espera emplear una hora, mientras que a la vuelta teme los últimos kilómetros que, además del cansancio acumulado, los tendrán que realizar por un verdadero «rompe-piernas», con continuas subidas y bajadas.
Ha explicado que los ciclistas que conoce le han recomendado afrontar la noche en los primeros kilómetros y por ello ha decidido comenzar su recorrido a las 22:00 horas de mañana, por lo que espera regresar a casa el sábado a la misma hora.
Además de evitar la noche con el cansancio acumulado durante el recorrido, Argüelles ha reseñado que el aire amaina en este momento del día y no hay tráfico.
Su llegada a la plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela está prevista entre las 9 y las 10 de la mañana del sábado, momento en el que la Policía de Local le permitirá el acceso rápido a la Catedral con el fin de no perder tiempo.
