Un grupo de almerienses recorre los 800 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela para «compartir una experiencia espiritual o personal y disfrutar un paisaje único».
Unidos por una amistad nacida del compañerismo laboral y una decidida convicción por la defensa de los empleados públicos de la Administración Central del Estado a través del sindicato CSIF, se han echado la mochila a la espalda para recorrer el Camino de Santiago y vivir un mes cargado de aventuras y experiencias personales y colectivas. José Antonio Peña Amaro, Manuel Arqueros Cayuela, Cristóbal García Colomera, José Hernández Martínez y Juan Antonio Rodríguez Mañas son los protagonistas de un reto marcado sin fanatismos ni heroicidades, pero con la aspiración de emular a José Antonio Peña, que en dos ocasiones anteriores sí consiguió realizar esa heroicidad de recorrer los casi 800 kilómetros que separan la localidad de Roncesvalles de Santiago de Compostela.
La búsqueda de lo espiritual es lo que motiva una vez más a José Antonio, alma y motor de esta peregrinación, para emprender su tercer camino bajo pietatis causa. Agradece el apoyo de sus compañeros y se muestra convencido de que ellos ignoran la intensidad con la que van a vivirlo. «Aunque vayamos juntos, es un camino individual en que se anda solo durante muchas horas, porque cada uno lleva una frecuencia de paso diferente. Cada día tienes muchas horas de reflexión contigo mismo, en las que te vas a preguntar y responder sobre muchas cuestiones personales. Por ello, estoy totalmente convencido de que el camino les va a revitalizar internamente a cada uno de ellos, y de que el verdadero camino empieza cuando sales de la Catedral de Santiago, después de la misa del peregrino».
Como José Antonio Peña, Manuel Arqueros afronta el camino con sentido espiritual de esfuerzo y renovación personal. «Aún me da auténtico miedo este reto, pero saber que va él es lo me da más ánimos; es el líder del grupo y tenemos absoluta confianza en él».
Juan Antonio les acompañará hasta Burgos, pero desde León contarán con la incorporación de Joaquín Hernández y su hijo. Lola Martínez, presente en la entrevista, se convierte inesperadamente en portavoz de las mujeres de los peregrinos que seguirán esta aventura desde Almería. Ella se siente «encantadísima por el grupo formado y el reto que representa hacer el camino, y espero ser partícipe de la experiencia de ellos». Sus ánimos y su apoyo van destinados a Pepe, su marido, y a sus compañeros de viaje.
