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La escolta del Rey, de marcha por Llanes

01 julio 2011 / Mundicamino

Veinticuatro efectivos de la Unidad de Caballería de la Guardia Real Española escogen varios tramos del Camino de Santiago del Norte para realizar unas maniobras militares.

A caballo entre Cantabria y Asturias anda, estos días, un grupo de 24 efectivos de la Unidad de Caballería de la Guardia Real Española. Una expedición cuyo número se amplía a 34 miembros entre jinetes, veterinarios, conductores, herradores y todo el personal de apoyo necesario para culminar las cuatro etapas del Camino de Santiago del Norte, a su paso por la costa occidental cántabra y oriental asturiana, escogidas por esta sección militar para realizar, este año, varias jornadas de maniobras.

Con la base de operaciones fijada en el lado cántabro, en San Vicente de la Barquera, el singular peregrinaje se inició el pasado lunes en la villa marinera de Comillas (Cantabria) y concluirá, hoy jueves, en la localidad llanisca de Barru. La llegada a esta última población pondrá fin a una marcha que ayer tocó, por primera vez, suelo asturiano.

El pueblo de Buelna fue el lugar establecido por el grupo de escoltas de la Familia Real como punto de partida de la primera de las dos etapas fijadas en Asturias. La jornada de marcha se inició al filo de las diez de la mañana con la llegada a la travesía urbana de Buelan de los tres camiones militares de transporte de caballos que están siendo empleados para el desplazamiento de las monturas desde la base de operaciones hasta cada uno de los puntos de inicio de ruta establecidos a lo largo de la semana. En el caso de ayer, el desembarco de los 24 caballos movilizados se realizó a pie de la carretera N-634, lo cual hizo que la maniobra no fuera ajena a la curiosidad de conductores y usuarios de la vía, e incluso del vecindario que se fue topando con el grupo de soldados a caballo a su paso por el municipio de Llanes. Los efectivos, bajo el mando del capitán Francisco Orgaz, iniciaron el recorrido, previa formación del escuadrón en la plaza de Buelna, adentrándose en la franja litoral para tomar la senda costera en dirección a Pendueles y, después, a Andrín, donde realizaron una breve parada antes de reanudar la marcha en dirección a la villa de Llanes. La jornada culminó en las inmediaciones de La Portilla, desde donde hoy está previsto que la unidad inicie la segunda y última jornada de maniobras a caballo que concluirán en el pueblo de Barru.

La semana de maniobras de la Guardia Real en territorio astur-cántabro ha estado precedida de un reconocimiento de la zona para supervisar el recorrido y, sobre todo, solventar «lo más difícil, estabular a veinticuatro caballos», comentaba ayer el capitán Orgaz. Las necesidades de alojamiento de los animales fueron finalmente cubiertas en San Vicente de la Barquera, desde donde la unidad ha operado hacia cada una de las cuatro etapas realizadas: Comillas-San Vicente de la Barquera, San Vicente de la Barquera-Serdio, Buelna-Llanes y Llanes-Barru.

Los caballos, de raza hispano-bretón de capa alazana y negra, son propiedad del Ejército, la gran mayoría procedentes del Depósito de Sementales de la Yeguada de Ibio (Cantabria) y algunos del de Ávila. Las maniobras de estos días forman parte de un programa de salidas anuales durante las cuales se trata de ir completando el Camino de Santiago. El grupo de soldados desplazados estos días a la Ruta Jacobea del Norte entre Asturias y Cantabria forman parte del Grupo de Escoltas de la Guardia Real, integrada por unos 1.500 soldados y en la cual están encuadradas dos unidades de caballería, la Batería Real y el Escuadrón de Escolta Real a la cual corresponde la expedición que estos días ha recorrido varias etapas de la ruta jacobea asturiana tiene su base en El Pardo (Madrid). Sus componentes realizan labores de escolta del Rey y la Familia Real, así como de los jefes de Estado extranjeros en visita oficial a España. Además, participan en la seguridad y guardias de La Zarzuela y sus miembros son personal del Ejército de Tierra.