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Maragall cubre a ritmo de maratón el Camino en su setenta cumpleaños

09 julio 2011 / Mundicamino

El expresidente de la Generalitat, enfermo de Alzheimer desde hace años, demuestra la buena forma física en su primera Ruta Xacobea.

Todo fue «maravilloso, perfecto, inolvidable».

Pasqual Maragall es, por méritos propios, uno de los políticos más reconocidos de España. Como todo el mundo recuerda, fue alcalde de Barcelona en los años dorados de esta ciudad, coincidiendo con las Olimpiadas de 1992. Posteriormente también ejerció de presidente de la Generalitat desde 2003 al 2006. Enfermo de Alzheimer desde hace unos años, ha querido celebrar su setenta aniversario realizando un tramo, desde Sarria, de la Ruta Xacobea.

Ayer llegó a Compostela, animado, satisfecho y con muy buen aspecto físico. Este periódico tuvo oportunidad de charlar con él y con sus acompañantes a las puertas del hotel Virxe da Cerca, donde se hospeda. Poco antes habían comido con Xerardo Estévez y con su mujer en el restaurante Don Gaiferos. Las siete personas de la expedición salieron el domingo de Barcelona, y esa misma noche durmieron en un hotel de Sarria. Las siguientes tres noches se alojaron en albergues, compartiendo espacio con el resto de los peregrinos. Entre los que caminaron junto a él están el jefe de sus escoltas y el máximo responsable de su Gabinete de expresidente de la Generalitat.

La idea de hacer el Camino de Santiago surgió de una forma curiosa. Hay una tradición entre sus amigos de regalarle en los cumpleaños una jornada para pasarla junto a él. Por ejemplo, el exalcalde de Santiago Xerardo Estévez se ha comprometido a regalarle un fin de semana en el Cabo de Fisterra. El jefe de sus escoltas fue quien le propuso realizar la Ruta Xacobea, algo que Maragall nunca había realizado, a pesar de que vino en muchas ocasiones a Compostela, donde habitualmente aprovechaba para ver a sus amigos, como el caso de Estévez. Fue el «camino perfecto, maravilloso, inolvidable, primero por saber que los gallegos son maravillosos, igual que la gente que hace el Camino». Pasqual fue siempre el que marcó el paso, a un ritmo muy alto de seis-siete kilómetros por hora.

En las cuatro etapas solo hubo una ocasión en la que alguien les adelantó caminando. Tan alto era el ritmo que el resto del tiempo las cosas sucedían al revés: era la comitiva encabezada por Maragall la que adelantaba al resto de los peregrinos. Eso sí, a pesar de eso, tuvieron que detenerse en muchas ocasiones. «El expresidente es una persona muy conocida, y continuamente había gente que quería hacerse fotos a su lado», comenta Salvador Sarquella, jefe de su Gabinete. Estévez y su mujer María Xosé son los que tenían planificada la jornada de visitas de ayer y de hoy, para que las siete personas de la comitiva puedan tener una estancia agradable.

Pasqual Maragall tuvo siempre una personalidad arrolladora, con un carácter optimista y emprendedor. Aunque no se le conozca personalmente solo hace falta ver el emotivo documental que se estrenó en 2010, realizado por Carles Bosch a encargo del propio Maragall, en el que se sigue a el exalcalde y expresidente y a su familia durante dos años. De visión obligada.