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Recorre el «Saltillo» Camino de Santiago

21 julio 2011 / Mundicamino

El buque-escuela “Saltillo”, de la Escuela de Náutica de la UPV/EHU, zarpó desde Hondarribia para realizar un curioso peregrinaje hasta La Coruña.

Su objetivo es claro: dar un empujón a que los Caminos de Santiago del Norte se valoren más y tengan una mayor difusión. Al menos eso es lo que persiguen sus impulsores, los gobiernos de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, que han unido sus fuerzas para apoyar la candidatura de estas rutas como Patrimonio Mundial. En la despedida de este particular peregrino se dieron cita la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga; la consejera de Cultura, Blanca Urgell; el consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes, Iñaki Arriola; el Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, entre otros. El acto, precedido por una peregrinación desde Irun, se celebró en un ambiente festivo, en el que no faltaron ni el aurresku ni los bailes tradicionales vascos, además de palabras de apoyo de los representantes de las instituciones.

El ‘Saltillo’ no es un velero cualquiera. Construido por los Astilleros G. De Vries Lentsch en 1932, sus 26 metros de eslora esconden un interior bien distribuido: una cocina, una sala donde comer y pasar el rato, un baño, un camarote para la tripulación y otro para el capitán, así como la sala de navegación. Cedido en 1948 por su propietario, el empresario vizcaíno Peru Galindez, a don Juan de Borbón, fue el barco donde el rey Juan Carlos dio sus primeros pasos en la navegación, cuando su familia se encontraba en el exilio. En 1968, con motivo de la inauguración del nuevo edificio de la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales en Portugalete, el propio Galíndez cedió el velero al centro. Desde entonces ha sido utilizado como buque-escuela.

Un viaje atípico

Para el “Saltillo” este será un verano atípico. Acostumbrado a navegar por la costa vasca, durante 11 días recorrerá el litoral cantábrico. A lo largo de todo el recorrido, recalará en ocho ciudades, dos por cada comunidad autónoma por la que pase. Una ruta que, en palabras de su capitán, Mikel Lejarza, tiene “una diferencia considerable con los viajes que hemos realizado hasta ahora”.