Apostol

Un sueño de superacion

31 julio 2011 / Mundicamino

Un vigués sordo y ciego inicia el Camino del Norte en un tándem adaptado.

Dos años atrás, el vigués Gerardo Fernández realizaba el Camino de Santiago desde Roncesvalles. Meses después, se unía a la hazaña del colombiano Juan Sebastián Meneses –este último nació con el 90% de su corteza cerebral muerta– de recorrer en bicicleta la ruta entre Madrid y Compostela. Podría pensarse que los retos de Gerardo habían acabado. No, el día 31, saldrá de Irún para realizar el Camino del Norte, un viaje de los sentidos.

Dos días a la semana, con un entrenamiento de entre dos y tres horas, Gerardo Fernández –de 32 años de edad– pedalea continuamente junto a su entrenador, el policía local Javier Pitillas. Hace ya más de 13 años que se conocen pero se han convertido en dos compañeros casi inseparables que han expandido su mensaje por toda España de que la aparente incapacidad puede ser superada si el espíritu pone su empeño.

Fernández, con problemas cada vez mayores de equilibrio debido a su sordera, podría haberse conformado con anclarse a su hogar pero ha preferido soñar y ser libre sobre una bicicleta, un tándem adaptado en el que pedalea con Pitillas.

Tras recorrer la vía jacobea entre Roncesvalles, Gerardo Fernández pensó en un proyecto de mayor magnitud y tras conversar con su entrenador optó por realizar todos los caminos de Santiago existentes en su bicicleta especial.

Para este 2011, recorrerá el Camino de Norte; pero ya tiene proyectado seguir la ruta jacobea desde Levante en 2012 (Valencia, Albacete, Salamanca, Galicia); y la Ruta de la Plata para 2013.

Sin embargo, el desafío «final» será en 2014. Su idea es unir Roma y Santiago a golpe de pedal y apoyado en el manillar. Javier Pitillas

reconoce que sería «un gran proyecto» pero enfatiza en que hay que ponerlo «entre comillas», ante el temor de que la dureza de la prueba se imponga al deseo de Gerardo.

La ruta que sí se hará con total certeza será la que comenzará el día 31 en Irún para recorrer unos 1.200 kilómetros pasando por Zumaia, Gernika, Castrourdiales, Gijón, Sobrado dos Monxes, Compostela, Finisterre, Padrón y Vigo.

En un principio, se estima que empleen 16 días en los que –si ninguna lesión lo impide– pedalearán una media de entre cinco y seis horas diarias.

Ante este desafío, el ánimo de Gerardo se encuentra, según las propias palabras de su ya amigo Javier Pitillas, como «un caballo desbocado al que hay que frenar para que no salga. Está ya contando los días». Físicamente, el estado de salud también es bueno, en concreto, «mejor que nunca», añade.

Con sus hazañas anteriores, Gerardo Fernández ha sido un ejemplo a seguir para jóvenes con su misma incapacidad. De hecho, en Vigo otras dos personas sordas y ciegas, Lucía y Rafa, salen a menudo a entrenar con él.

Además, en su viaje por el Camino del Norte, el tándem de Gerardo y Javier estará acompañado por otro tándem normal en línea sobre el que pedalearán Roberto (un sordo y ciego de Burgos sin problemas de equilibrio) y su guía, Esther. La tercera compañía será Luis Rendo, un chico de Boqueixón sordo que además de bicicleta llevará un remolque con un eje especial para portar bultos y dos sillas plegables para descanso, entre otras cosas. Como añadido, Mar, la hermana de Pitillas, irá con el coche escoba encargándose de provisiones y reserva de alojamientos.