Los monopatines han sido diseñados ex profeso para realizar la peregrinación.
El Camino de Santiago ofrece cada vez posibilidades más variopintas a los peregrinos. La milenaria Ruta empieza a acoger nuevas formas de peregrinación coincidiendo con el bum de actividades deportivas y recreativas que tienen como referente a la naturaleza.
Ivan Dávila y Jon González son dos jóvenes que practican skateboarding, procedentes de la localidad guipuzcoana de Oiartzum, decidieron lanzarse hace diez días al Camino con sus longboards, una variedad de monopatín más largo de lo habitual que permite unos movimientos ágiles y rápidos. Este peculiar vehículo ha sido su compañero en el Camino.
Los dos jóvenes emprendieron el Camino del Norte y creen haber inaugurado una nueva forma de peregrinación en el siglo XXI.
Los dos peregrinos vascos fueron completando las etapas sobre sus monopatines a pesar de haber padecido la incredulidad de algunos caminantes. «No creo que lleguéis con eso», reconocen que les decían.
La peregrinación está patrocinada por Goat, una empresa que se dedica a la fabricación de tablas para la práctica de este tipo de deportes relacionados con el skateboarding.
Iván ha podido diseñar y probar los monopatines con los que han recorrido el Camino. El modelo ha sido bautizado como pilgrim. «En el Camino le hemos hecho su primer test y lo superó con nota», afirman satisfechos.
La intención de Iván es que este proyecto sirva para difundir una práctica que cada vez está cobrando más auge entre los jóvenes. «Nos gustaria que esta aventura sirviese para que se difunda el longboard», señala. Ayer culminaron con éxito la Ruta, después de haber recorrido 650 kilómetros sin apenas apearse de sus tablas, como coloquialmente denominan a este transporte que han extendido al Camino.
