Apostol

El Camino es marca estrella para todos los turoperadores

15 agosto 2011 / Mundicamino

El sector censura la idea del Ejecutivo autonómico de acuñar la marca Galicia a costa de arrinconar un valor seguro.

Los nuevos cinco paquetes turísticos que prevé desarrollar San Caetano evitan las referencias a la meta xacobea y a su Catedral.

A los que venden turismo detrás de los mostradores tampoco les convence la idea de la Xunta de fundir los valores xacobeos con la marca Galicia. «Puede que en España funcione… Pero en los mercados internacionales no podemos entrar vendiendo Galicia. Lo que les suena es el Camino y su meta, Santiago», advertía ayer en declaraciones a este diario Manuel Oreiro, gerente de viajes Viloria. Junto con otros turoperadores consultados, el responsable denuncia las «desventajas» que supondría para el sector consolidar las nuevas siglas -las de Galicia como destino- de un producto totalmente desconocido en otros países. «No podemos echar por tierra todo lo que ha venido haciendo desde el Xacobeo 93», señala el empresario.

Gracias al empeño del conselleiro popular Víctor Manuel Vázquez Portomeñe, a principios de la década de los 90 del siglo pasado se encendería la maquinaria de un fenómeno sin precedentes que lograría colocar a Santiago en el mapa. Las cifras irrisorias que la Ruta venía cosechando en la segunda mitad de los 80 pasaron a la historia y la afluencia de peregrinos entraría en una espiral de crecimiento que, según algunos expertos, aún no ha tocado techo. A tenor de las estadísticas que maneja el Arzobispado, en el Año Santo 93 sellaron su compostela 99.436 personas. Suma que a punto estuvo de triplicarse coincidiendo con la última cita jubilar de 2010 (272.135 peregrinos).

Conscientes de que el tirón del que ahora presume Galicia tiene su baluarte fundamental en el Camino, los turoperadores se niegan a dejar en un segundo plano a su producto estrella. «Podemos pelearnos por el reparto aeroportuario u otros servicios entre las principales ciudades gallegas… Pero tanto en Europa como en América e incluso en Asia lo que se conoce es la Ruta y su meta», prosigue Oreiro. «A nivel internacional, prescindir tanto del Xacobeo como del Camino es un error. Lo lógico sería apoyarse en lo que ya se conoce para luego vender lo demás», apostilla el empresario.

El sector censura también la idea del ejecutivo autonómico de acuñar la marca Galicia a costa de arrinconar un valor seguro como son el periplo hacia el sepulcro del Apóstol y la propia Compostela. «Consolidar una marca puede llevar entre cinco y diez años. Es complicadísimo», comenta Manuel Oreiro. Máxime con la crisis que azota los mercados internacionales, lo que menos conviene a los turoperadores en este momento es innovar en un ámbito que arroja un rendimiento más que aceptable.

Mientras en el sector se encienden todas las alarmas por algunas de las reformas que incluye la futura Ley de Turismo, la Xunta pone en marcha toda su artillería para dar un vuelco a la promoción de la comunidad como destino. Y lo hace en forma de concurso. Con casi 212.000 euros de presupuesto, Turgalicia seleccionará en las próximas semanas a la consultora privada que se encargará de crear cinco nuevos productos vacacionales bajo la nueva marca turística de Galicia. Además de su diseño, la adjudicataria tendrá que articular cada uno de los paquetes y promocionarlos. A ejecutar antes del 31 de marzo del año próximo, la campaña pretende recoger ya sus primeros frutos en la próxima temporada primavera-verano.

UN ‘TOP TEN’ SIN SANTIAGO. La prioridad de la Xunta pasa por impulsar «unha serie de produtos que recollan os valores funcionais e emocionais implícitos na marca Galicia», especifica el pliego de condiciones. Valores entre los que, por cierto, no figuran ni el Camino ni Compostela. Ni siquiera en el paquete Bosques de Galicia-Turismo de Natureza se menciona a la Ruta Xacobea como alternativa vacacional. La entidad alude, sin embargo, al desarrollo del concepto de ecoturismo, la promoción de la red de senderismo existente y de parajes de «alto valor paisaxístico». Del itinerario de peregrinación, por contra, ni rastro. Tampoco se menciona en otro apartado en el que cabría esperar su presencia, el que la administración contratante bautiza como Dez lugares únicos (top ten). «Este produto está pensado en torno ó desexo do turista de descubrir cousas ou lugares que poidan ostentar o título de ser exclusivos no mundo», reza el pliego. Como ejemplos, cita a la Torre de Hércules (el faro más antiguo del mundo en funcionamiento) o los acantilados de Herbeira (los más altos de Europa).

Pese a que gira en torno al patrimonio religioso, el paquete Santuarios Máxicos evita también referencia alguna a la Catedral de Santiago. La lista de productos a fomentar se completa con los epígrafes Faros e Praias Salvaxes de Galicia y Patromonio Oculto.