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Los extranjeros ya suponen el 76,6 % de los peregrinos

12 enero 2016 / Mundicamino

El albergue municipal de peregrinos de Burgos, ubicado en la calle Fernán González, volvió a estar a pleno rendimiento en 2015, con unas cifras de ocupación casi idénticas a las del año anterior: 30.395 caminantes frente a los 30.391 del 2014. Sin embargo, en lo que sí ha habido diferencia ha sido en lo relativo a la procedencia: el número de españoles ha vuelto a caer y el de extranjeros se ha incrementado. De hecho, los 23.282 devotos de Santiago procedentes de otros países que durmieron en Burgos ya suponen el 76,6% del total, según las cifras oficiales facilitadas por la Asociación de Amigos del Camino, responsable de la gestión de la Casa del Cubo.

El presidente de este colectivo, Jesús Aguirre, explicó que la estadística mensual ya hacía prever que las cifras de 2015 iban a ser muy semejantes a las del año anterior, con solo cuatro personas de diferencia. Al analizar los datos desglosados por meses, se comprueba que cada vez son más quiénes huyen de las supuestas aglomeraciones del verano y priorizan la tranquilidad a un clima más benévolo. Así, este año se ha dado la circunstancia de que el albergue recibió al mismo número de personas en mayo (el mes más concurrido) y junio, pero hubo descensos en abril, julio y agosto. Más destacable es que en meses tan inclementes como enero, febrero y, al menos hasta este año también noviembre y diciembre, se hayan producido incrementos significativos, de hasta un 27% o un 30% en algunos casos.

Sin hueco en septiembre

La Casa del Cubo tiene capacidad para hasta 150 personas y, aunque en los últimos tres años ha conseguido superar la barrera de las 30.000 pernoctaciones, podría llegar a más de 54.000 si la peregrinación continúa desestacionalizándose y se llega a colocar el cartel de ‘completo’ también en temporada baja. En cualquier caso, los responsables de la gestión del albergue están muy contentos porque, como destaca Aguirre, «comprobamos que el Camino es un fenómeno mundial que ha desbordado nuestras fronteras».

En este sentido, recordó que el mes más ‘complicado’ fue septiembre porque al hecho de que siempre se ha considerado un mes bueno para caminar se añadió la llegada de la vuelta ciclista a España a Burgos, que ocupó buena parte de las plazas hoteleras y muchos peregrinos encontraron dificultades para alojarse en la capital.

En este sentido, Aguirre recuerda que las cifras que ofrece la Asociación de Amigos son las de las personas que duermen en el albergue municipal, pero a estas habría que añadir las pernoctaciones del de la Divina Pastora (en Laín Calvo) y el de la parroquia San José, con componente espiritual. Y tampoco se puede obviar que siempre hay quien prefiere descansar en un hotel antes que en un albergue. Aunque no es posible saber cuántos optan por estas opciones, la Oficina de la Catedral de Compostela estima que por Burgos y Palencia transitan unas 44.000 personas cada año.