El itinerario de la Via Francígena que parte desde Canterbury, en Inglaterra, y llega hasta Roma está en plena expansión. En el último año esta ruta de senderos de 1.800 kilómetros ha visto pasar a un 30% más de peregrinos que el año anterior. Un crecimiento que esperan superar con el jubileo.
Son más de 80 etapas que se pueden recorrer a pie con el objetivo de alcanzar la Ciudad Eterna y los promotores de esta iniciativa tienen este sueño.
MASSIMO TEDESCHI
Presidente, Associazione Europea delle Vie Francigene
«La Vía Francígena quiere emular el éxito que ha tenido el Camino de Santiago, la peregrinación laica y religiosa a la tumba de Santiago y la peregrinación a la tumba de Pedro son parecidas. Atravesando localidades importantes como en nuestro caso Italia y en su caso España. A día de hoy la Vía Francígena tiene un número de peregrinos inferior a Santiago. Las dimensiones de 2014 fueron de 35.000 frente a los 230.000 de Santiago, por tanto, estamos al 15%”.
A pocas semanas del Jubileo de la Misericordia 86 municipios asociados para promover esta Vía Francígena han dado un paso adelante. Se han mejorado las señalizaciones y la seguridad de un camino que atraviesa cuatro países: Inglaterra, Francia, Suiza e Italia. Pero esta vía no se limita a los que viajan caminando hacia Roma.
MASSIMO TEDESCHI
Presidente, Associazione Europea delle Vie Francigene
«El proyecto de las autoridades de cada ciudad que recorre la vía es que los senderos sean accesibles. Por ejemplo, en la Toscana ya hay un camino adaptado para las bicicletas y muchos ya la están recorriendo utilizando también carreteras secundarias e incluso a caballo”.
El desarrollo de las vías del tren y la mejora de las carreteras habían convertido el caminar hasta Roma en misión imposible en el siglo pasado. La recuperación de esta Vía Francígena es una realidad desde hace muy pocos años. Sólo desde 2011.
MASSIMO TEDESCHI
Presidente, Associazione Europea delle Vie Francigene
«Hablamos de hace sólo 14 años. Es cuando un grupo de alcaldes de 30 municipios, para ser exactos, examinaron este proyecto del Consejo de Europa: la Vía Francígena. E intuyeron, porque se trata de una intuición, que promoviendo la Vía Francígena se crearía un flujo de personas parecido al que se dirige a Santiago, que caminaran, en este caso, rumbo a Roma”.
Actualmente trabajan para lograr un acuerdo con la Junta de Galicia, en España. Quieren que en el Camino de Santiago se promocione la Vía Francígena a cambio de promocionar Santiago desde Roma.
