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Un franciscano en el Camino de Invierno

08 febrero 2016 / Mundicamino

Un religioso belga se dirige por la ruta hacia el Bierzo después de haber pasado por Santiago.

La asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra inició el pasado fin de semana un nuevo ciclo anual de recorridos guiados para promocionar el Camino de Invierno. Pero estos días no hace falta esperar a que pase una de estas excursiones para ver caminantes recorriendo la ruta histórica. En esta época del año también pasan por ella numerosos peregrinos. Entre ellos hay uno que está haciendo el itinerario en sentido inverso y que destaca por su singular atuendo -un hábito franciscano cubierto por un chaleco reflectante- y por ir acompañado por un asno.

Fray Sergio María -no quiere ser llamado de otra manera- es un religioso belga procedente de la provincia de Namur. Ayer pasó por tierras de Chantada y se dirige hacia el Bierzo, siguiendo la dirección contraria de la mayoría de los peregrinos. Este «franciscano renovado», como se define a sí mismo, empezó una larga peregrinación hace ya más de un año, exactamente el 1 de enero del 2015. Desde entonces ha recorrido varios grandes santuarios europeos: Vézelay -en Francia, punto de partida de uno de los principales caminos de Santiago-, Roma, Asís, Loreto, Medjugorge -en Bosnia-, Lourdes, Fátima y Compostela.

Solo con limosnas

El peregrino belga, que se defiende razonablemente bien en castellano, dice haberse mantenido solo de limosnas durante este largo viaje. «Los franciscanos renovados buscamos el origen en la mendicidad y la providencia», explica. En su recorrido por Galicia encontró a la es ahora su compañera de viaje, la burra Blanca, que adquirió en San Xurxo de Sacos, en el municipio pontevedrés de Cotobade. Le costó 350 euros, que reunió pacientemente mediante la mendicación. A su paso por el municipio de Chantada pudo mejorar su equipamiento gracias a un policía jubilado con el que se encontró en la parroquia de Requeixo y que le regaló un saco de dormir, además de una ayuda de cincuenta euros.

El caminante belga se dirige ahora hacia la provincia de León y pretende quedarse allí por mucho tiempo, si consigue llevar a cabo su proyecto. Fray Sergio María pretende asentarse en el pueblo abandonado de Castrillo del Monte, perteneciente al municipio berciano de Molinaseca, que tiene precisamente una larga tradicón jacobea. Su intención es crear en este lugar una congregación religiosa. Pero por el momento querría cubrir otra necesidad más urgente, que consiste en una tienda de campaña para cobijarse en su caminata. Si alguien quiere ayudarlo y dispone de una tienda usada, la aceptará encantado. Pero para ello tendrá que localizarlo en el mismo camino, porque no lleva teléfono móvil.

Un flujo creciente

Según las previsiones de los amigos del Camino del Invierno en el sur lucense, fray Sergio María es solo uno de los primeros peregrinos que recorrerán a lo largo de este año la ruta. El número de viajeros que atrae es cada vez mayor y previsiblemente crecerá gracias a su reciente reconocimiento oficial como ruta jacobea. A la derecha, un grupo de peregrinos pasa por el casco urbano de Chantada en una imagen del pasado año