Hontanas cuenta con tres albergues privados y uno municipal, de 50 plazas, que ahora sale a concurso, porque la actual gestora se jubila. Los interesados ya pueden presentar sus ofertas en el Ayuntamiento y, como confirma Luis García, alcalde del pueblo, «he estado todo el fin de semana enseñando el albergue a muchos interesados». Las ofertas se pueden presentar hasta la primera semana de marzo, el precio mínimo por el que sale a subasta es de 8.000 euros anuales y la duración del contrato será de dos años prorrogables anualmente hasta cinco temporadas. Al finalizar el plazo para presentar proposiciones, se constituirá la mesa de adjudicación.
Según la ley, esta mesa debería estar presidida por el alcalde y el secretario de la corporación, siendo vocales los concejales del Ayuntamiento. En este caso, como explica el regidor, ocurrirá una situación «singular». García ha decidido mantenerse al margen, ya que un familiar tiene intención de presentar una oferta para quedarse con la gestión del albergue. Al encontrarse uno de los tres concejales fuera del país en esas fechas, el pueblo en concejo abierto decidirá la adjudicación. El regidor señala que los criterios que servirán para valorar las ofertas serán «objetivos». La oferta económica se ponderará con hasta siete puntos; el estar empadronado o el compromiso con el municipio, con un punto, y la memoria de gestión, propuestas recursos materiales, adquisición de equipamiento y currículo profesional, con hasta dos puntos. Hontanas, situado a unos 40 kilómetros de Burgos, casi triplica su población de 74 habitantes, con los peregrinos que llegan hasta allí para descansar y comer, sobre todo en los meses de marzo a noviembre, cuando más caminantes recorren el Camino de Santiago.
Hontanas es, para la mayoría de peregrinos, la siguiente parada tras la etapa del Camino Francés que comienza en Burgos.
Singular y equipado. Este albergue municipal, conocido como de San Juan, tiene categoría de Bien de Interés Histórico Artístico. El Ayuntamiento lo compró al arzobispado de Burgos en 1991 y fue habilitado para albergue entre 1992 y 1994. Hace tres años se mejoró la instalación eléctrica para mejorar el ahorro energético. Por estas fechas también se habilitó otro edificio singular del pueblo conocido como ‘la cárcel’. Actualmente este último inmueble se utiliza cuando el edificio principal del albergue San Juan se llena y, sobre todo, en los meses de invierno, ya que se calienta de una manera más económica. Entre los dos edificios que componen el albergue logran que la capacidad de este alcance las 50 plazas.
Este albergue municipal de San Juan cuenta con cocina, microondas, agua caliente, duchas, comedor con chimenea, teléfono, taquillas y wifi. Desde sus comienzos y hasta 2012, este singular albergue de piedra, acorde con la estética del pueblo, fue gestionado por las vecinas por turnos semanales.
Este hospedaje se localiza sobre el antiguo hospital de San Juan y como explica el alcalde, «cabe pensar que el edificio original fue levantado en los siglos XII o XIV». Así, las actuaciones que se han hecho han respetado los vestigios que suponen una muestra de la antigüedad y singularidad del edificio. Se puede observar una portada gótica de una posible muralla, silos para guardar el grano y el suelo empedrado del antiguo edificio medieval.
