Apostol

«Denise va a llegar a Santiago»

05 abril 2016 / Mundicamino

Varios peregrinos que el año pasado coincidieron con la mujer americana en el Camino han emprendido la ruta de nuevo con una credencial a su nombre para que llegue a Compostela, cuando se cumple un año de su desaparición.

Lino es italiano. Julia y Sonia son de Valencia. Bárbara es alemana e Inma es de Barcelona. Antes no se conocían pero todos compartieron junto a Denise Thiem varias etapas del Camino hacia Compostela, el año pasado. Nunca se hubieran imaginado que la mujer americana no llegara a su destino. Por eso, ahora, que se cumple el primer aniversario de su desaparición y muerte, este grupo de caminantes ha emprendido de nuevo la ruta jacobea para que Denise, al fin, llegue a la plaza del Obradoiro. «Va a llegar a Santiago», confiesa emocionado Lino, quien en las semanas posteriores a la fatal noticia estuvo muy pendiente de la prensa española. «No dábamos crédito», explica. Tanto, que hasta se puso en contacto con la policía española para colaborar. También lo hicieron el resto de los amigos compostelanos de Denise. «Era una mujer fuerte y valiente, agradable y la llamábamos Arizona porque siempre llevaba su sombrero al modo del viejo Oeste», recuerda ahora Lino, que ha movido los hilos para conseguir una credencial vicaria — a nombre de Denise— para que al fin el deseo de la peregrina se haga realidad.

«Es una forma oficial de hacer el Camino de Santiago por alguien que ya no puede, la credencial lleva su nombre y por tanto es como si volviera a hacerlo Denise», asegura este italiano, que a principios de este mes se calzó de nuevo las botas para emprender desde Saint Jean Pied de Port la ruta. En estos kilómetros está compartiendo etapas con el resto de compañeros que conoció Denise. Sonia y Julia, Inma, que se incorporará estos días, o Bárbara que también aterrizará desde Alemania. Tienen previsto llegar a Astorga hacia el 4 de abril, el mismo día, que un año antes, lo hizo Denise. «La intención es que podamos llegar a Santiago en las mismas fechas que ella tenía previsto», asegura su amigo.

Cuando la desaparición de la peregrina norteamericana empezó a difundirse en los periódicos, sus compañeros de viaje ya estaban de vuelta en sus lugares de origen. Sin embargo, mantenían contacto a través de un grupo de Facebook, donde seguían rigurosamente la actualidad del caso. «Todos teníamos esperanza», dice Lino, que un año después del fatal suceso todavía se le rompe la voz.

Estos peregrinos no plantean ni grandes ni sonados homenajes. Piensan en participar en una misa e invitar a los ciudadanos de Astorga a que asistan. «Este Camino tiene que ser para ella. Entraremos en Santiago por Denise», subraya el italiano, que ha conseguido la credencial vicaria a través de la Confraternita italiana de San Jacobo di Compostella. En ella, los sellos de los albergues ya empiezan a juntarse. La ruta se va a acortando y Denise «va a llegar a Santiago». Ellos se han comprometido, tramo a tramo, a prestarle sus pies.