Convocados por la asociación llanisca El Bordón, que contaba con el aval del Ayuntamiento de Llanes, se reunían en la Casa de la Cultura las diferentes asociaciones del Camino de Santiago del Norte con representantes del Principado y de los municipios que el peregrino encuentra a su paso entre las localidades de Santander y Oviedo. Se trataba de pulsar la opinión de las entidades públicas sobre inversiones de futuro en la traza de la ruta, tales como señalización y limpieza y mejora del Camino, y conocer las propuestas de alternativas al Camino histórico, así como tratar de aumentar el número de plazas de uso exclusivo para peregrinos en albergues públicos y privados.
El Camino de Santiago del Norte entre Santander y Oviedo atraviesa 18 concejos y los representantes políticos de ocho de ellos no acudieron a la cita llanisca y tampoco mandaron representante. En muchos casos «ni siquiera contestaron a la convocatoria», como sucedió con los ayuntamientos de «Santander, Bezana, Polanco, Ruiloba, Comillas, Val de San Vicente, Caravia y y Oviedo», según detallaba María Regla Rico, miembro de la comisión del Camino de Santiago del Principado de Asturias y que ejercía como moderadora en la reunión.
Todos los representantes municipales entendían que el Camino de Santiago «es un foco de atracción turística de primer orden, sobre todo de extranjeros» y hasta expresaron que representa «un valor cultural increíble». Pero sus intervenciones se encaminaban a enumerar los trabajos realizados hasta la fecha, cuando lo que se les pedía era «una declaración de principios sobre el futuro», según les recordaba María Regla Rico. Y tras esa aclaración fueron desgranando propuestas.
