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Faltan albergues para un Camino de primera

14 mayo 2016 / Mundicamino

La declaración de la ruta jacobea del Norte como Patrimonio de la Humanidad obliga a mejorar la red en el tramo costero.

El Camino de Santiago a su paso por Asturias necesita completar su red de albergues. Los «puntos oscuros» se centran en el tramo costero porque el llamado Camino Primitivo (desde Oviedo por el interior) y el Camino del Salvador (que une Oviedo y León) están cubiertos.

Los organizadores del V Ciclo de Conferencias Camino de Santiago, presentado ayer en la Universidad de Oviedo, apelaron a la reciente declaración de Patrimonio de la Humanidad, concedida por la Unesco, para animar a la iniciativa privada a la hora de completar esa red de alojamientos especiales para los peregrinos.

La catedrática de Historia María Josefa Sanz señaló que «tenemos la misma calificación mundial que el Camino Francés pero no estamos lo suficientemente preparados. Esa declaración de Patrimonio de la Humanidad es un premio por todo lo que se ha hecho durante muchos años, pero sobre todo es una obligación importante».

María Josefa Sanz y el presidente de la Asociación Asturleonesa, José Luis Sanz, echan de menos un albergue del Camino en el concejo de Llanes, otro en el municipio de Villaviciosa, y también en el concejo de Carreño y una cuarta posibilidad de ampliación de la red entre Avilés y Soto de Luiña.

Cada uno de ellos tiene su razón de ser. «Llanes lo necesita», señala Sanz, porque hay vacío de servicios en el extremo oriental de la región. «En esa zona falta infraestructura. Ahí tenemos un bache de muchos kilómetros y, además, el primer albergue que se encuentra, el de Piñeres de Pría, es muy pequeño».

Villaviciosa y Carreño

En Villaviciosa hay otro déficit que llama la atención. Allí funciona el albergue de Sebrayo, que está en realidad más cerca de Colunga que de la villa. María Josefa Sanz cree que «en la propia Villaviciosa se podría instalar uno», aunque aquí la iniciativa hotelera local suple la ausencia. Otro lugar excelente sería el valle de Peón, a medio camino entre Villaviciosa y Gijón, una etapa larga y no precisamente llana. A muchos peregrinos les vendría bien un alto en el camino.

Entre Gijón y Avilés no hay albergues de peregrinos. Los organizadores del V Ciclo Camino de Santiago conocen los esfuerzos del Ayuntamiento de Carreño para instalar infraestructura de parada y fonda peregrina en el límite de su municipio. Queda pendiente de que al final se consiga.

Entre los albergues de Avilés y de Soto de Luiña, por último, hay un tramo demasiado amplio que requeriría otra instalación. María Josefa Sanz mostró su preocupación «porque detectamos que en algún caso se está abriendo albergues fuera de los itinerarios» directos del Camino.

La Administración regional tiene su papel en materia de infraestructuras a pie de la ruta jacobea pero «los empresarios a título privado pueden montar albergues y no perder dinero», aunque no se vuelvan ricos con este tipo de locales. Sin ánimo de comparar, Galán asegura que en 2015 el albergue de Oviedo acogió a más de 4.000 peregrinos de 67 nacionalidades