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JOAQUÍN REQUENA COMO VOLUNTARIO EN LA OFICINA DEL PEREGRINO DE SANTIAGO

01 julio 2016 / Mundicamino

Hola amigos. Soy Joaquín Requena, peregrino, hospitalero, presidente de la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago del Sureste de Caudete y gran amante de nuestro tan querido Camino de Santiago.

El pasado año 2015, nuestra Asociación del Camino de Santiago de Caudete recibió documentación desde la Oficina del Peregrino sobre la posibilidad de colaborar como hospitalero o voluntario dentro de la Acogida Cristiana en el Camino. Me sentí muy atraído por esta experiencia y decidí formar parte de ella como voluntario en la Oficina del Peregrino durante la primera quincena de junio.

Mi estancia en Santiago durante estas dos semanas ha estado llena de emoción y sentimientos. Llegué a Santiago portando la camiseta de nuestra asociación de Caudete y me dirigí al centro histórico, donde visité la entrañable Plaza del Obradoiro para contemplar su imponente Catedral. Mientras estaba allí, pensaba: “ya estoy aquí de nuevo”… En ese instante una sensación muy especial se apoderó de mi, la misma que camino tras camino siempre me ha acompañado como peregrino…

Cuando llegué a la Oficina del Peregrino escuché: “Ya están aquí los de Caudete”. Entonces vi que sus miradas se dirigían al escudo de mi camiseta, y en ese momento me sentí muy orgulloso de todos los miembros que hemos hecho crecer nuestra asociación y toda la labor que venimos realizando.

En la Oficina del Peregrino, he estado encantado de acoger a los peregrinos dándoles el calor humano que en estos tiempos echamos un poco en falta. Durante mi estancia, he tenido la oportunidad de dar la mano a los peregrinos en su meta, de escucharles, de abrazarles, de desearles un BUEN CAMINO en su regreso a la vida cotidiana, de felicitarles entregándoles la Compostela. Allí recibí a Demetrio, un peregrino que semanas atrás pasó por nuestro Albergue de “Santa Ana” realizando el Camino del Sureste saliendo desde Benidorm. Y uno de los momentos más emocionantes fue abrazar a mi hermana Mª Gracia a su llegada a Santiago tras realizar el Camino Primitivo, y entregarle la Compostela. Han sido unos días inolvidables que permanecerán por siempre dentro de mi.

Durante mi estancia en Santiago me he perdido por sus preciosas calles, he conocido a sus gentes, visitado sus monumentos, los archivos y algunas exposiciones. También he disfrutado de la Catedral, he entrado por la Puerta Santa en su año de la Misericordia y he abrazado al Apóstol. E incluso realicé una escapada al Hospital de Peregrinos de Herbón a visitar a mi buen amigo Paco y ayudarle en su quehacer de hospitalero.

Quiero dar las gracias por esta experiencia a todas las personas que forman Acogida Cristiana en el Camino, a mis compañeros de asociación, a todos los peregrinos que han marcado mi Camino y a mi familia por entender el sentido de mis quehaceres y apoyarme en ellos.

«Santiago ha venido a ser alegría de los pueblos. Por eso el que viene triste vuelve alegre»

El Camino empieza en nuestro corazón, y no en la ruta que nos marquemos…cada paso en nuestro Camino es una oración interior de cada persona en su peregrinación a Compostela.