Solo el 23% de los caminantes se alojaron en la villa real, que carece de albergue.
El reconocimiento oficial como ruta jacobea del Camiño Portugués da Costa ha disparado las cifras de paso de peregrinos por Baiona. A lo largo de 2016, la oficina de turismo de la villa ha atendido a un total de 1.640, un 48% más que durante el año anterior, en el que fueron 1.109 los que solicitaron información al servicio municipal.
En su mayor parte extranjeros -un 75% frente al 25% de nacionalidad española-, los caminantes procedieron de 42 países distintos, la mayoría del entorno, con especial incidencia de portugueses.
Entre los españoles, por el momento son los propios gallegos, junto a andaluces, madrileños o catalanes los que más se animan a recorrer este itinerario.
Aunque su presencia en la villa ha contribuido a incrementar la ocupación hotelera, de forma notable en temporada baja, en la que los establecimientos han logrado mantenerse al 40% gracias a este tipo de turismo, lo cierto es que la gran mayoría de los transeúntes optaron por alojarse en albergues de municipios vecinos, como el de Oia o A Ramallosa. Solo el 23% de los registrados en la oficina de turismo reservaron habitación en hoteles y pensiones de la localidad, que carece por el momento de instalaciones específicas.
Un importante porcentaje, el 44%, de los caminantes acudieron a la oficina par sellar la credencial jacobea, mientras que el resto solicitaron mapas de la zona e información general sobre los atractivos del municipio.
