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El albergue de peregrinos de Portugalete se traslada al polideportivo de Zubi Alde

17 febrero 2017 / Mundicamino

El nuevo local, que estará listo a partir del 1 de junio, abrirá cuatro meses en vez de dos, y mantiene el mismo número de plazas.

Las guías del Camino de Santiago deberán actualizarse a su paso por Portugalete. El albergue de peregrinos de la localidad jarrillera cambiará de dirección este verano. El edificio Ramón Real de Asúa dejará de acoger a los caminantes, que desde el 1 de junio serán redirigidos al polideportivo de Zubi Alde. La nueva ubicación permitirá doblar el tiempo que estas instalaciones permanecen abiertas. Hasta ahora únicamente estaban en funcionamiento los meses de julio y agosto, aprovechando el espacio que quedaba libre durante las vacaciones de los alumnos del Centro de Iniciación Profesional (CIP). Sin embargo, a partir de este verano, su apertura se ampliará a cuatro meses, de junio a septiembre, y el horario será de 15 a 22 horas.

En defensa de la Ruta del Norte

Ante la relevancia que están cobrando recorridos alternativos al Camino de Santiago oficial, el grupo municipal del PNV solicitó ayer en la comisión de Promoción Económica y Turismo que se «preserve la historia y el valor» de la Ruta del Norte oficial de la que forma parte la villa jarrillera. Según advirtió la formación jeltzale, «la mitad de los peregrinos que llegan a Bilbao no pasan por el municipio, que es la siguiente parada del recorrido» según las guías tradicionales.

Las nuevas instalaciones contarán con una entrada independiente por la parte trasera, en la calle Pedro de Heredia. Los peregrinos deberán acceder a la primera planta, donde antiguamente estaba el gimnasio, y allí se encontrarán con un espacio de unos 200 metros cuadrados para 28 personas. El número de plazas es el mismo que hasta ahora.

20.000 euros de inversión

El Consistorio jarrillero ha invertido 20.000 euros para hacer efectiva una de las medidas contempladas en el Plan Estratégico del Casco Viejo que, además, fue aprobada de forma unánime por el pleno en octubre de 2014. Las obras de acondicionamiento incluyen la renovación de la iluminación, la colocación de taquillas y de enchufes a lo largo de todo el habitáculo, la rehabilitación de las literas del antiguo albergue, así como la habilitación de zonas separadas para la comida, el descanso y la lavandería, además de cuatro duchas individuales y otros tantos aseos.

«Las obras están adecuadas a la nueva normativa, pendiente de aprobar por la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno vasco, que establece los requisitos mínimos de los albergues del Camino de Santiago sin fin lucrativo», indicó el alcalde, Mikel Torres. También agradeció la labor altruista de la Agrupación de Hospitaleros Voluntarios para Bizkaia, encargada de gestionar este servicio desde su apertura en el año 2004.