Representantes de la ruta de Shikoku pide apoyo a expertos en la jacobea para consolidarla a nivel internacional.
El Camiño Francés es el espejo en el que se miran otras rutas de todo el mundo que pretenden alcanzar unos niveles de éxito similares. Una de ellas es el Camino de Shikoku, en Japón, cuyos responsables solicitaron colaboración a los conocedores de la ruta jacobea para exportar las claves de su éxito a Oriente.El presidente de la asociación de peregrinos de esta ruta, Matsuoka Hirofumi, visitó Sarria para reunirse con su homónimo de Amigos da Camiño da Comarca de Sarria, y que este le ilustrara sobre algunos detalles del Camino de Santiago. Ambas asociaciones están hermanadas y la intención de ambos presidentes, expresada ayer de nuevo, es clara, mostrar las maravillas de la senda nipona en Galicia y hacer lo propio con la española en el país del sol naciente.La visita comenzó con una charla en el Hotel Alfonso IX en la que los nipones expusieron su proyecto y cerraron la fecha del 4 de agosto para hacer una presentación oficial del camino de Shikoku en Sarria. Ese día partirán de la villa un grupo de estudiantes japoneses para cubrir los últimos 100 kilómetros del Camiño Francés. A continuación la comitiva visitó el albergue Paloma y Leña para conocer el funcionamiento de un establecimiento de este tipo y cerraron la jornada saboreando unas raciones de pulpo en la feria sarriana.
Similitudes claras
Las similitudes entre ambas rutas de peregrinación son evidentes. La japonesa completa supera los 1.200 kilómetros y está diseñada para que los peregrinos que la recorran entera visiten los 88 templos que existen a lo largo de un recorrido que está previsto para completar en 43 jornadas. Los orientales también tienen su propia Compostela, aunque en su caso se limitan a denominarla acreditación y para obtenerla los romeros solo precisan recorrer 135 kilómetros.Matsuoka Hirofumi explicó que tienen diseñado un plan de una duración de una década en la que estudiantes japoneses visitarán Sarria para conocer el Camiño Francés. También mostró la intención de los japoneses de conseguir en un futuro próximo que el camino de Shikoku obtenga la calificación de Patrimonio de la Humanidad.
