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Cinco millones para lavar la cara del Camino a Santiago

21 abril 2017 / Mundicamino

La Xunta impulsa un plan para mejorar la accesibilidad de los últimos kilómetros de la ruta Xacobea.

Con la fecha del próximo Año Santo de 2021 en el horizonte, la Xunta pone en marcha un profundo lavado de cara a uno de los tramos del Camino de Santiago que, paradójicamente, deja un peor sabor de boca a los peregrinos: el acceso a la capital gallega. Para evitar esta mala imagen entre los visitantes y mejorar los últimos kilómetros de la ruta Xacobea, la Consellería de Infraestruturas pondrá en marcha un plan dotado con 5 millones de euros que tendrá por objetivo mejorar la accesibilidad, la integración paisajística y la señalización en los tramos urbanos de los caminos Francés, Portugués e Inglés a su llegada a Compostela.

Ayer mismo el Gobierno gallego sacaba a concurso por valor de un millón de euros la redacción de los proyectos constructivos para estas cuatro intervenciones que, en palabras del director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, evitarán que se focalice la «excelencia» de la capital gallega en su meta. «La experiencia del peregrino en el tránsito a la plaza del Obradoiro debe ser también positiva», defendió. Desde la Xunta reconocen que en los tramos en los que se intervendrá existen problemas que dificultan a los visitantes seguir su ruta y que, en ocasiones pueden provocar un riesgo para su seguridad. Por este motivo, Francisco Menéndez aclaró que la intervención de la Xunta tendrá como fin adecentarel trazado haciéndolo «más funcionable, seguro y accesible».

De las cuatro actuaciones que se llevarán a cabo, dos de ellas tendrán lugar en los accesos a la capital gallega a través del Camino Francés. La primera de dichas intervenciones buscará dar continuidad a las mejoras realizadas por Turismo de Galicia en el Monte do Gozo. Así, según el director de la Axencia Galega de Infraestruturas se sustituirá la escalera de bajada hacia San Lázaro por un mecanismo más «accesible» y se ampliará el paso sobre la AP-9 para dar más seguridad a los caminantes.

El segundo tramo en el que se trabajará será el inmediatamente posterior y que une San Lázaro con Concheiros. Un punto que según Francisco Menéndez es especialmente «conflictivo» y genera problemas de desorientación entre los peregrinos, que al llegar a la intersección de la Avenida de Lugo —con cuatro carriles de circulación— no saben por donde deben continuar su ruta. «El trazado del camino parece desvanecerse, y el peregrino no sabe qué dirección tomar», lamentó.

Camino Inglés y Portugués

Del mismo modo, la consellería de Infraestruturas actuará sobre el tramo del Camino portugués que transcurre por la zona de Conxo. En esta área se mejorará la pavimentación en el entorno rural, se repararán aceras y se estudiará la reordenación del tránsito de los peregrinos al llegar a la glorieta central de este barrio compostelano. Finalmente, el último tramo incluido en la licitación que ayer se hacía pública corresponde al paso del Camino Inglés por el Polígono do Tambre y por el cementerio de Boisaca, donde se impulsarán mejoras en el tránsito y en la homogeneización y diferenciación de la ruta Jacobea.

La titular de Infraestruturas Ethel Vázquez confía en que una vez sacados a concurso los cuatro proyectos los contratos estén firmados en el mes de septiembre para, posteriormente, iniciar un «diálogo técnico» con el Concello de Santiago que permita que las obras se inicien a finales de este año o inicios del próximo. En este sentido, Vázquez pidió «colaboración municipal» para favorecer, llegado el caso, la cesión de terrenos o, una vez hayan comenzado las otras, asumir la reordenación del tráfico necesaria para implementar las actuaciones. La conselleira de Infraestruturas espera que todas estas intervenciones permitan mejorar la «imagen única» de Santiagoy permitan darle una mayor relevancia a los últimos kilómetros de las distintas rutas.