Se alojaron en un hotel de Estella para cubrir varias etapas de la Ruta en Navarra.
Pocos peregrinos los reconocieron.
Los monarcas belgas, Felipe y Matilde, acompañados por dos de sus cuatro hijos, los príncipes Gabriel Balduino (14 años) y Manuel Leopoldo (12), se escaparon en secreto a Navarra estas vacaciones de Semana Santa para hacer el Camino de Santiago, según informó La Otra Crónica, de El Mundo. Los reyes y sus hijos, acompañados de un discreto dispositivo de seguridad, aprovecharon para realizar, confundidos entre los peregrinos y de incógnito, varias etapas en el tramo de la Ruta Jacobea que discurre por las inmediaciones de la localidad de Estella-Lizarra.
Felipe y Matilde aterrizaron en Pamplona el jueves 13 de abril y permanecieron hasta el sábado 15 alojados en el hotel Tximista, un cuatro estrellas ubicado en Estella, a solo quince minutos a pie de la ruta de peregrinaje. Se trata de un edificio singular que en el siglo XIX fue una fábrica de harina levantada a orillas del río Ega y hoy ha sido rehabilitada como hotel. Está originalmente decorado con elementos industriales, dispone además de múltiples servicios totalmente adaptados a las necesidades de los peregrinos –como aparcamiento de bicicletas, servicio de masajes y cubetas de agua caliente con sal para descansar los pies– y cuenta además con un restaurante muy conocido. Según un cliente que coincidió con los monarcas belgas, es “una pareja muy agradable, hablan perfectamente español y también son sumamente discretos, hasta el punto de que muchos de los huéspedes que se alojaban en el hotel no se percataron de su identidad”.