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Encuentro de obispos franceses y españoles del Camino de Santiago: propiciar la espiritualidad

20 julio 2017 / Mundicamino

“La presencia de cristianos en el camino es primordial para mantener la tradición religiosa de la gran peregrinación a Santiago de Compostela y ser activos testigos de la fe en Cristo”, en estos términos se expresa la carta pastoral conjunta del Encuentro de los obispos franceses y españoles del Camino de Santiago celebrado en Compostela. El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, en su condición de anfitrión de las jornadas y durante su intervención insistió en que “peregrinar es mucho más que un deporte o una aventura, mucho más que un viaje turístico en una ruta cultural”. El Centro de Acogida de Peregrinos de Carretas fue el escenario de este acontecimiento.

Las sesiones de trabajo se iniciaron con una oración presidida por el obispo de Bayonne, monseñor Marc Aillet,

La acogida

En su intervención monseñor Barrio recordó que el Camino de Santiago es expresión de conversión, de búsqueda y de encuentro con Dios. Considera que en la ruta jacobea se reflejan valores propios del Cristianismo, como la caridad, la solidaridad, la búsqueda de la transcendencia o la consideración del camino como tránsito. “El peregrino”, mencionó, “se abre a la transcendencia” y se siente “necesitado de salvación y buscado por Dios”. El prelado compostelano abogó por fortalecer la espiritualidad propia de la peregrinación y comentó que en el Camino, la peregrinación y la tradición jacobea simbolizan y expresan los valores más profundos. Insistió en que si a la peregrinación se le roba su entraña humana y cristiana quedaría como “algo inerte”.

Monseñor Barrio habló de San Benito, patrono de Europa, que pedía a sus monjes que acogieran a los peregrinos como al mismo Cristo. Considera que este debe ser el espíritu de la acogida cristiana en el Camino, una realidad que hay que compaginar, dijo, con el fenómeno actual de la masificación en el Camino, hecho, que en todo caso, debería servir “para atender todavía mejor a los peregrinos”.

Hospitalidad

Los obispos franceses y españoles, y asistentes al encuentro, realizaron el último tramo del Camino de Santiago desde el Monte del Gozo para asistir en la catedral a la Misa del Peregrino. Los prelados hicieron pública la Carta Pastoral conjunta para atención espiritual y pastoral a los peregrinos. En ella se apuesta por fortalecer la atención espiritual en la hospitalidad a los peregrinos de la ruta jacobea. Se subraya en el documento que no solo llega el peregrino, sino que todos nosotros tenemos que llegar al peregrino.

La carta se inicia haciendo mención a la acogida y hospitalidad en el Camino de Santiago incidiendo en que “la tradición de la peregrinación consiste en iniciarla desde la propia casa”. Subrayan que el peregrino se va configurando en el Camino “en el encuentro consigo mismo, se puso en marcha, dejó sus lugares habituales y su entorno, consumido por un deseo profundo, a veces confuso e inexplicable, de encuentro y comunión”.

La parte central del documento pastoral está destinada a la hospitalidad “como dimensión antropológica, es una tradición arraigada en todas las edades y civilizaciones”. Se profundiza en el Evangelio de la hospitalización.Los obispos hablan de que la presencia de cristianos en el camino “es primordial para mantener la tradición religiosa de la gran peregrinación a Santiago de Compostela y ser activos testigos de la fe en Cristo”. Hacen especial mención al trabajo que desarrollan los hospitaleros, “que tendrán que responder a preguntas muy diversas sobre los fundamentos de su fe”, así como la atención en casas religiosas y monasterios.

Los prelados en su condición de pastores, servidores de una Iglesia Samaritana, a la vera de los caminos jacobeos de España y Francia, hicieron suyas las palabras del Papa Francisco en su primera predicación en la basílica de Santa María la Mayor, en la eucaristía celebrada como obispo de Roma, en la que dijo: “Soy un peregrino y quiero estar entre los peregrinos”.