Apostol

De Suiza a Muxía a caballo por el Camino de Santiago

03 octubre 2017 / Mundicamino

En 2008 María Luisa Heissenbuetel relataba su historia de peregrinaje.

«Vino, vio y se quedó. Vino de Berna, la capital suiza, vio Galicia, le gustó y se quedó en Muxía. Todo esto se cuenta en tres palabras, pero la protagonista, María Luisa Heissenbuetel, ha empleado hasta el momento cuatro años y medio». Así rezaba la crónica del 20 de septiembre de 2008 que narraba las aventuras de esta peregrina. Partió un buen día de Berna con dos caballos y la firme intención de alcanzar Compostela. Paró en Pamplona durante una temporada y, dos años después, recaló en Muxía, lugar en el que se asentaría esta enamorada de las rutas jacobeas y amante de la equitación.

De su llegada a España, señalaba en su día, le sorprendió el gran índice de emigración -en especial a su país- así como el hecho de no encontrarse con los clichés típicos que asocian el país con toros, flamenco y sangría. «En Suiza se conoce muy poco Galicia», apuntaba. El mar, la ferocidad de las tormentas y el cabo Touriñán. Con eso se quedaba la joven.