Más de 142.500 kg de envases domésticos han sido reciclados este año gracias a la campaña Camino del Reciclaje.
En la actualidad más de 250.000 peregrinos recorren el Camino de Santiago cada año repartidos en diferentes rutas jacobeas por toda la península, como el Camino Francés o el Camino del Norte. Cada uno de estos peregrinos genera en su viaje hasta Santiago de Compostela una gran cantidad de residuos como papel, cartón, briks o envases de plástico, por lo que su concienciación sobre el reciclaje es fundamental para evitar que los espectaculares entornos naturales del Camino se vean afectados gravemente por nuestro impacto.
Trabajando en este sentido, la organización medioambiental sin ánimo de lucro Ecoembes puso en marcha el pasado verano la iniciativa Camino del Reciclaje, que nació en 2015 en el entorno de Castilla y León, ampliándose en 2016 a Galicia y en 2017 también a Asturias. El objetivo de esta campaña, puesta en marcha en el Camino Francés y el Camino del Norte a su paso por Castilla y León, Asturias y Galicia era acercar a los peregrinos la información y las herramientas necesarias (como los 62.000 kits del peregrino repartidos) para conseguir que dejaran el Camino de Santiago tal cual lo encontraron, sin rastro alguno de residuos.
El resultado una vez concluida la iniciativa son más de 142.500 kg de envases reciclados entre peregrinos y hospitaleros; del total de residuos reciclados, 38.782 kg han sido introducidos en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas o briks) y 103.776 kg en el contenedor azul (envases de papel o cartón).
El papel de los casi 300 alojamientos del Camino de Santiago adheridos ha sido fundamental en la campaña, según afirma Ecoembes, por ser uno de los lugares más habituales donde los peregrinos depositan sus residuos. En los hospedajes repartidos en A Coruña y Lugo, 146, los peregrinos han reciclado 74.150 kg de envases; en los de Castilla y León (107), 55.750 kg y en los asturianos (44), 12.600 kg.
