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La afluencia de peregrinos sigue creciendo a ritmos del 10 % anual en la Costa da Morte

02 enero 2018 / Mundicamino

Durante este 2017 se emitieron 26.065 fisterranas, unas 300 más que el año pasado.

Habría que hilar muy fino e ir a actividades muy concretas para encontrar un sector económico de la Costa da Morte que crezca, y además de manera sostenida en el tiempo, a los ritmos que lo hace el turismo, sobre todo al abrigo del Camiño a Fisterra y Muxía. Resulta muy complicado dar datos exactos -y de hecho hay quien se queja de este déficit, como el presidente de Solpor, Antón Pombo, que reclama un sistema de contabilización efectivo-, pero sí existen indicadores que ayudan a hacerse una idea de cómo evoluciona este fenómeno.

Por ejemplo, en el albergue público de Fisterra se han emitido en lo que va de año -todavía faltan un par de días para redondear la cifra, porque sigue ganando adeptos lo de pasar el Fin de Año en el Fin del Mundo- 26.065 fisterranas, que son 306 más que en todo el 2016. Con todo el dato puede resultar engañoso, porque el establecimiento ha pasado fines de semana cerrado por falta de personal y de acuerdo para su gestión entre la Xunta y el Concello. Además, a nadie se le escapa que son multitud, y probablemente cada año más dada la proliferación de alojamientos privados, los peregrinos que visitan Fisterra, por no hablar de Muxía, y no obtienen la credencial, por lo que no aparecen registrados en estas estadísticas. Por ejemplo, de las 26.065 fisterranas expedidas este año, únicamente 5.224 corresponde a pernoctas en el albergue público, lo que da una idea del tráfico total de visitantes.

Antonio Lema, de Casa Loncho (Olveiroa), el primer establecimiento que se encuentran los peregrinos a su llegada a la Costa da Morte, señala que ellos no pararon de crecer desde que están abiertos y este año llevan 1.500 pernoctas más que en el 2016. Incluso han tenido que posponer la fecha que tenían prevista para el cierre, como hacen cada temporada. «Nós tivemos 13.500 persoas e fisterranas entregaron unas 20 e pico mil, así que está clarísimo que eses números non representan o que realmente hai, porque nós non temos a metade dos peregrinos que son realmente peregrinos. Teremos unha cuarta parte ou así», analiza Lema, quien destaca que julio no suele ser un mes especialmente bueno y este año subieron 350 personas.

Pese a que este ejemplo por sí solo tampoco sirva para dibujar un panorama preciso del sector, sí que ayuda a afinar un poco más la radiografía. Por tanto, teniendo en cuenta la percepción de los profesionales y las estimaciones que realiza el propio Xacobeo, lo más probable es que el ritmo de crecimiento se sitúe por encima del 10 % anual. Todo ello teniendo en cuenta que se trata de una realidad relativamente reciente porque el propio albergue de peregrinos de Fisterra, el público, que sirve de referencia por ser el más antiguo de la zona, empezó a funcionar el 30 de marzo de 1999, hace solo 18 años.