Amigos de los Pazos reclama al Concello que rotule el trazado que atraviesa la ciudad.
El rastro del Camino de Santiago portugués por la costa se pierde entrando en Vigo. Aunque esta ruta se hizo oficial en abril del 2016, el Concello de Vigo todavía no lo ha señalizado. La Asociación Amigos de los Pazos, ocupada fundamentalmente en temas relacionados con el patrimonio cultural, fue una de las impulsoras del reconocimiento de este trazado que, según estudios de especialistas, atravesaba el casco urbano vigués e incluso llegó a tener dos albergues de peregrinos pegados a la Colegiata. Su lucha no ha parado. Ayer, integrantes de la asociación se sumaron a su llegada a Vigo, a un grupo de personas que salieron de Oporto y hacían el Camino por la costa. La acción tenía como objetivo llamar la atención del alcalde, Abel Caballero, y reclamar que, de una vez por todas, el Concello señalice el paso de esta ruta por la ciudad. «Es el único municipio que, hasta la fecha, no ha facilitado medio alguno para evitar que los peregrinos se pierdan y puedan llegar a Redondela sin las dificultades que habitualmente encuentran. Muchos ayuntamientos quieren potenciar el trazado como vía de peregrinación a Compostela y el nuestro la ignora», lamentan. Los caminantes se uniformaron para la ocasión con unos petos azules con la flecha amarilla del Camino y una leyenda con la petición: «Alcalde de Vigo, marca el Camino».
Otra de sus reclamaciones es que Vigo habilite también un albergue para peregrinos, ya que es la única gran ciudad gallega que no tiene ninguno. José Ramón Varela, guía de los senderistas que hacían la ruta portuguesa, explica que las señales se pierden al llegar a la iglesia de Coruxo: «Hay unas marcas que te llevan circunvalando la ciudad por Citroën y Castrelos, pero los investigadores saben que la ruta histórica atravesaba el núcleo urbano».
