Apostol

Las obras que limitarán servicios en la Catedral se aplazan hasta el otoño

13 marzo 2018 / Mundicamino

A partir de esta primavera está previsto el inicio de nuevas acciones restauradoras.

La restauración de la catedral de Santiago obligará a la realización de obras en el interior del templo que provocarán limitaciones en la basílica. Pero esas actuaciones no se producirán hasta el final del verano, según informan los rectores del templo.

El programa rehabilitador contempla la ejecución de una serie de obras en el interior de la basílica que obligarán a la colocación de andamios dentro del edificio. Inicialmente se habló del comienzo de estos trabajos en torno a la primavera, y de hecho en el cronograma emitido a finales de año por las entidades involucradas en la obra bajo la coordinación de la Fundación Catedral se fijan las nuevas actuaciones a partir de marzo. «Ata despois de agosto non se intervirá no interior da Catedral», indicó ayer el deán de la basílica, Segundo Pérez. Ello significa, según refiere, que los visitantes del templo no se encontrarán con las restricciones previstas con motivo de las obras interiores hasta ese horizonte.

En los meses veraniegos la Catedral se verá invadida por miles de peregrinos y turistas que podrán disfrutar de los cultos y de otros servicios de la basílica sin las restricciones. Pero en el momento en que esos trabajos se hagan efectivos, la previsión es que la misa del peregrino de las 12.00 se traslade a la iglesia de San Francisco. En la fase de mayor afectación se interrumpirá el culto de las mañanas y se mantendrán los vespertinos y en el fin de semana.

En momentos puntuales no podrá abrazarse el Apóstol y, obviamente, cuando las obras alcancen la zona del botafumeiro este dejará de funcionar. Todas estas restricciones quedarán desplazadas a después de agosto. Pero a partir de esta primavera se desarrollarán otras actuaciones que no modificarán la actividad interna y que se localizarán en las cubiertas de la nave principal y crucero, en las del ala norte del claustro, en la fachada y cubieen rtas del ala oriental del claustro y la torre del tesoro, la capilla del Cristo de Burgos y en la fachada que da al patio de Xelmírez.

Entretanto, están en la fase de ejecución distintas actuaciones, y una de ellas es la peineta, que ha dejado al descubierto las nuevas vidrieras del templo. Son más amplias. Los responsables del templo aclaran que «é o proxecto aprobado por Patrimonio», instancia que «controla moito as intervencións na Catedral». No fueron las únicas vidrieras cambiadas, ya que esa sustitución se ha hecho ya en otras zonas. Pero en la fachada principal se nota más la novedad.