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El Camino del Cid, la procesión por España del Cid Campeador

27 marzo 2018 / Mundicamino

Menos conocido que otros recorridos turísticos como el Camino de Santiago o el Caminito del Rey, el Camino del Cid es un itinerario turístico cultural que atraviesa España de noroeste a sudeste y sigue las huellas literarias e históricas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Un destino turístico que ha aumentado en un 25% sus visitantes en el año 2017, hasta contar con 458.260 visitantes, según ha explicada el presidente del Consejo Rector del Camino.

La guía de viaje de este recorrido es el Cantar de mío Cid, el poema medieval escrito entre el siglo XII y XIII que cuenta las aventuras del Campeador. «Los lugares, parajes y castillos que aparecen en el Cantar de mío Cid forman la columna vertebral de este itinerario. También recorre algunos lugares que no aparecen en el Cantar pero que están vinculados a la figura histórica del Cid», explica la página web del camino. De una longitud de 1.400 kilómetros de senderos y 2.000 kilómetros de carreteras, el itinerario está dividido en rutas tematizadas de entre 50 y 300 km.

El origen de este recorrido se remonta a finales del siglo XIX, cuando Archer Milton Huntington, el mecenas norteamericano fundador de la Hispanic Society of America con sede en Nueva York, viajó por buena parte de la geografía española siguiendo los pasos del Cantar de mío Cid. Poco después, a principios del siglo XX, el historiador y filosofó Ramón Menéndez Pidal recorrió junto a su esposa, María Goyri, las tierras castellanas con el mismo objetivo. Ambos hechos históricos son considerados la «protohistoria» del Camino del Cid como itinerario turístico-cultural.

Posteriormente, en los años cincuenta comenzó la publicación de guías turísticas de este itinerario y, desde finales de los años ochenta surgieron propuestas de cicloturistas reconocidos como Luis Markina o Juan Antonio García Barrachina. En 1996 la Diputación de Burgos lanzó la idea de habilitar un camino senderista que uniera Vivar del Cid con San Pedro de Cardeña a través de la ciudad de Burgos, los tres hitos fundamentales de los primeros versos del poema. Este itinerario es el germen del camino actual y al que se fueron uniendo diferentes provincias como Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante. Finalmente, en 2004, todas las partes del camino y regiones se unieron en un mismo equipo gestor.

El resultado es un camino literario que establece sus raíces en el Cantar de mío Cid. Si bien el substrato histórico es evidente en muchos de sus tramos, es imposible trazar un camino histórico fidedigno, debido a la escasez de fuentes y a la inexactitud de las mismas. «Se desconoce qué caminos pudo seguir el Cid histórico en sus desplazamientos, debido a la imprecisión de las fuentes, el desconocimiento en muchos casos de los caminos existentes en la época y las necesarias alteraciones que por cuestiones geoestratégicas o de otra índole tuviera necesidad de realizar», explica la página web del camino. .

Así, el Camino se ha trazado sobre la base de los dos primeros cantares -excluyéndose el tercero- que se desarrolla principalmente en Toledo. La definición de los trazados se realizó soslayando la línea argumental del poema, que describe diversos viajes por rutas diferentes: el del Cid a Valencia, las cabalgadas de Álvar Fáñez, o las accidentadas jornadas de las hijas del Cid, entre otros. De este modo, el consejo regulador decidió «aunar dichos itinerarios en un entramado de caminos donde el protagonismo recayera en los escenarios del Cantar y no en el desarrollo argumental del poema».

El Camino del Cid ofrece más de una veintena de recorridos que se pueden realizar a pie, en bici, coche o moto. Y algunas de las maravillas que se pueden encontrar son:

– La ruta cuenta pasa por ocho Patrimonios de la Humanidad de origen medieval: la Catedral y el Camino de Santiago, en Burgos; el Mudéjar Aragonés, en las provincias de Teruel y Zaragoza; el Tribunal de las Aguas y la Lonja de la Seda (en Valencia); la Fiesta de la Mare de Déu de la Salut, en Algemesí (Valencia); y el Palmeral y el Misteri, ambos en Elche. Además, en más de una decena de poblaciones es posible contemplar ejemplos de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998.

– Dentro del Camino del Cid hay 39 poblaciones declaradas Conjunto Histórico y/o Artístico. Un serie de localidades que han merecido un reconocimiento a su interés intrínseco y sus atractivos turísticos..

– Las rutas del Camino del Cid atraviesan más de setenta espacios naturales protegidos por la Red Natura 2000. Los sabinares relictos del Arlanza (Burgos), el río Duero (Soria), el Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara), las lagunas de Gallocanta (Zaragoza), la Sierra del Maestrazgo (Teruel y Castellón), la Albufera de Valencia o el Palmeral de Elche (Alicante), entre otros, se alternan para configurar un mosaico de valles, páramos, ríos y montañas que, inevitablemente, «desembocan» en las playas del Mediterráneo.

– El Camino del Cid atraviesa territorios que en algún momento de la historia fueron frontera de territorios o reinos. Por ello, el visitante se encontrará con un buen número de castillos, atalayas y otras edificaciones militares construidas en puntos estratégicos para defender o vigilar pasos y valles.