La Asociación de Amigos do Camiño Portugués recreó su comienzo.
Han pasado 25 años por la mayoría de los componentes de esta asociación, Premio Ciudad de Pontevedra 2004, y su entusiasmo por repetir la experiencia del primer día era palpable ayer. Con algo de retraso sobre la hora prevista, hicieron su entrada en la catedral tudense para recibir la bendición, a cargo de don Ignacio Domínguez, para iniciar su primera etapa.
Fieles al programa previsto, un numeroso grupo de miembros de la Asociación dos Amigos do Camiño Portugués a Santiago inició ayer la peregrinación desde Tui, dentro de su 25 aniversario, repitiendo los pasos que dieron aquel día.
Unas Bodas de Plata que viven algunos luciendo canas, perdiendo amigos y seres queridos, cosas de la vida que no impiden vivir la experiencia con la misma ilusión de entonces.
En la catedral de Tui recibieron la bendición de manos de don Ignacio Domínguez, quien durante 44 baños fue párroco de la iglesia de Fátima de Vigo. El sacerdote hizo una reflexión sobre la significación del camino que comenzó en el mismo momento en que Jesús dijo a los apóstoles «id por el mundo y proclamad la buena nueva del Señor». Resaltó la importancia de que los peregrinos se sientan acompañados por la Virgen, especialmente por la del Pilar y la de Fátima Recitó versos de Machado y tras la bendición regaló al grupo dos de sus libros dedicados a la Asociación. A su vez, el presidente de la misma. Celestino Lores, le hizo entrega de una concha de peregrino y de un pin de la Asociación.
Todos ellos posaron para recordar el momento en las escaleras de la sede tudense. Después fueron recibidos en el Concello y tomaron camino hacia Orbenlle (O Porriño), como hace 25 años, para degustar una merienda, antes de finalizar la primera de las siete etapas, antes de abrazar al Apóstol.
