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El Camino capta a peregrinos como futuros turistas

27 mayo 2018 / Mundicamino

Solo un 4% de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago se define como turista aunque muchos se comporten como tal. Algunos prefieren denominarse peregrinos, viajeros, senderistas, creyentes o deportistas. Pero el entorno natural, la interacción con los vecinos y la calidad de los alojamientos atrae a un 83% de los caminantes, que declara que volverá a Galicia en el futuro como turista. Así lo recoge la segunda parte del Estudio del impacto socioeconómico del Camino de Santiago presentado ayer en Santiago que recoge los perfiles, dinámicas y percepción de los peregrinos.

El profesor de la Universidade de Santiago Melchor Fernández, uno de los coordinadores del informe, destaca que entre el 55% y el 75% una vez que llegan a Compostela y visitan la Catedral y el Apóstol deciden continuar su peregrinación hasta Fisterra, lo que prolonga la estancia media a los 2,25 días frente a los 1,78 si el destino final es la capital gallega.

La posible masificación de la ruta es uno de los debates más actuales pero el estudio descarta la saturación pese a picos de densidad en momentos «puntuales» del año, sobre todo en verano y, por el contrario, señala que aún tiene margen para crecer. La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, explicó que la comunidad recibe cada año más peregrinos pero distribuidos en más vías y a lo largo de todo el año. De hecho, los meses de mayor afluencia corresponden a primavera, otoño e incluso invierno: enero, mayo, junio y octubre. En este sentido, los expertos apuntan que si en 2004 julio y agosto concentraban más del 43% del total de caminantes, en la actualidad esta cifra se redujo en ocho puntos hasta el 35%, lo que muestra una tendencia hacia la desestacionalización y que la ruta «sigue siendo sostenible».

El estudio fija entre 0 y 12 puntos el índice de saturación de cada tramo. Solo se superan el ocho en los meses centrales del año y en las dos últimas etapas entre Arzúa y Compostela. De Sarria a Melide solo se sobrepasan los seis puntos en la época estival, mientras que entre O Cebreiro y Sarria, el documento recoge que el índice no pasa en ningún momento del año los cuatro puntos, lo que supone «una ocupación media o baja». Los propios gallegos encuestados destacan que no perciben que el Camino esté saturado. El porcentaje de vecinos de Pedrafita do Cebreiro (Lugo) y Melide (A Coruña), que apunta que la afluencia es excesiva durante todo el año no llega al 4%. Entre los peregrinos, solo el 7,5% afirma que tienen en cuenta el nivel de caminantes que acoge cada ruta para decidir por cuál decantarse. A los gallegos «les agrada» la presencia de los caminantes en su entorno y estos señalan una satisfacción elevada de la experiencia, hasta el punto de que el 98,6% la recomendaría. Dos de cada tres admiten además que el Camino no solo cumplió su expectativa sino que el resultado fue mejor de lo esperado, mientras que el 36% de los entrevistados revela su disposición a volver a repetir su peregrinación a la capital gallega.