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Los escasos albergues frenan el tirón del Camiño de Inverno

04 junio 2018 / Mundicamino

Los alcaldes de los municipios por los que pasa demandan, de manera unánime, más instalaciones.

El único albergue de la comarca de Valdeorras fue abierto en Xagoaza (O Barco). Depende del Concello, pero está muy lejos del Camiño de Inverno, a unos tres kilómetros y la pendiente vuelve difícil el acceso. El aumento del número de peregrinos que eligen esta ruta en su viaje a Santiago de Compostela convierte la escasez de albergues en un serio problema para los gobernantes.

«Es la espina que tengo. No podemos abrir uno municipal, porque hay que atenderlo las 24 horas del día. Tendría que ser la iniciativa privada», comentó Irene Dacal Feijóo, concelleira de Promoción Económica, Turismo, Comercio e Consumo. Del local de Xagoaza se ocupa una vecina, que se encarga de abrir y cerrar a los pocos peregrinos que se animan a desviarse de la ruta. A la espera de que las gestiones iniciadas en un pueblo próximo fructifiquen, apuesta por la ubicación del casco antiguo de la villa. «En la Rúa Real hay muchas casas que podrían servir como albergue. Invito a que alguien se anime», dijo.

El área recreativa de O Bañadoiro, ya en el tramo vilamartinés del Camiño de Inverno, poseerá el segundo albergue de la comarca. La obra de adaptación de la construcción actual a las exigencias de la Xunta ya fue adjudicada, costará aproximadamente 60.000 euros y deberá estar finalizada en septiembre, según dijo el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro.

Hasta su apertura, los peregrinos deberán seguir usando establecimientos hoteleros. Estos realizan un 20% de descuento a los peregrinos, según explicó ayer la presidenta de la Asociación Amigos do Camiño de Inverno, Asunción Arias Arias. Comentó que los albergues más próximos a Valdeorras son los de Villavieja (Priaranza-el Bierzo), que abrió sus puertas en abril, y el de Quiroga (Lugo). Más adelante, Monforte carece de este servicio. Con unos precios que oscilan en torno a los 6 euros por pernocta, la falta de establecimientos públicos es paliada en ciertos tramos de la ruta por particulares, cuyas tarifas oscilan entre los 12 y 18 euros.

«Entre todos temos que seguir insistindo aos concellos para que abran albergues. É o noso reto. Os polideportivos están ben para grupos moi grandes, mais non cubren o servicio», añadió Asunción Arias.