Apostol

¿Por dónde va el Camino Inglés?

08 julio 2018 / Mundicamino

Unos indicadores con flecha amarilla nos conducen por un recorrido desacertado en la zona de A Coruña.

Atravesar el mar Hispánico para visitar al apóstol Santiago. Ese era el deseo de muchos peregrinos del norte de Europa. El viaje desde los puertos ingleses al gran puerto de acogida, A Coruña, era rápido, aunque podía ser peligroso por temporales o ataques de enemigos y piratas. Desde el siglo XIII hasta el XV varias crónicas nos describen sus peripecias. Una de las más conocidas y detalladas es la que escribió Willelmus Wey, miembro fundador del colegio de Eton, cerca de Windsor, en Inglaterra, que vino por mar a Santiago en 1456. Era año santo y la peregrinación fue masiva.

El Camino, según Wey

Wey partió de Plymouth el 17 de mayo. Ese mismo día, desde ese puerto, se hicieron a la mar seis naves de peregrinos procedentes de los puertos ingleses de Portsmouth, Bristol, Weymouth y Lymington, además de la de Plymouth. Llegaron al puerto de A Coruña el 21. Tras peregrinar a Santiago regresó, quedando tres días en la ciudad que dedicó el primero a la «comunión con los judíos», el segundo a participar en la «procesión y misa de Santa María» y el tercero, festividad del Corpus Christi, a la procesión y sermón en la iglesia de los franciscanos.

También nos dice que en el puerto había ingleses, galeses, irlandeses, normandos, francos, bretones y hasta 80 naves, de la cuales 32 eran inglesas. Partió el 28 de mayo.Pero ¿qué camino recorrían en A Coruña los peregrinos ingleses? La Consellería de Cultura de la Xunta en el 2012 delimitó su trayecto, está en el DOG, y hoy hay unas señales con la característica flecha amarilla indicadora. Sin embargo hay errores. Los peregrinos desembarcaban en lanchas en las playas de O Parrote y de A Mariña, donde estaba una iglesia con clara advocación inglesa, la de San Jorge (hoy está el Teatro Rosalía). Algunos marchaban directamente a Santiago, otros entraban en la ciudad por Puerta Real o por la puerta antigua del Parrote, que aún podemos ver con un gran portalón y arco semicircular al lado del edificio de Capitanía. No pasaban, como nos dice la Consellería, por la puerta nueva del Parrote o de la Cruz ya que esta fue levantada en 1676, cuando los ingleses venían como enemigos. Dentro de la ciudad, visitaban los templos de Santiago y Santa María y los conventos, asistiendo a los oficios, como nos cuenta Wey. Salían de la ciudad por Puerta Real, la única salida que había en esa zona, y no por el arco de la calle de los Ángeles.Atravesaban el descampado que hoy ocupa la plaza de María Pita para después entrar por Rego de Auga, recorrer la calle Real, los Cantones y seguir por Linares Rivas hasta la antigua capilla de Santa Lucía. Luego acometían el antiguo camino real, cuyo trazado podemos ver, entre otros, en el plano de 1774 de Martín Cermeño, y que se corresponde con las actuales calles de Santa Lucía, Castiñeiras, Vera y Cabaleiros hasta llegar a la avenida de Monelos. No iban por donde nos dirige la flecha amarilla, no iban por Fernández Latorre, Catro Camiños y Pérez Ardá, que es una espuria invención. Por Monelos subían hasta Eirís y después los peregrinos continuaban por Pedralonga hasta llegar a O Portádego. ¡Feliz Compostela!