El auge del Camino de Santiago ha repercutido en el desarrollo de las actividades del sector servicios, de manera que este evolucionó ganando terreno a otros en la base que sustenta las economías particulares de los municipios que vertebra la ruta de peregrinación en sus diferentes variantes. De los negocios que ganaron enteros en los concellos jacobeos, los vinculados con la hostelería son de los que más crecieron en número, principalmente los dedicados a dar alojamiento y, así, respuesta, al continuo incremento del flujo de peregrinos.La red pública de albergues se diversificó con establecimientos de igual categoría pero de gestión privada, con pensiones, hoteles, y también con una mayor oferta de casas rurales, un subsector impulsado, en un primer momento, para favorecer el desarrollo del turismo interior. El Camino de Santiago funciona, así, como «un elemento dinamizador do turismo rural». Lo afirma el presidente de la Asociación Galega de Turismo Rural (Agatur), Juan Luis López Díaz, uno de los ponentes que intervendrán hoy, a partir de las ocho de la tarde en el auditorio de la Casa de la Cultura de Melide, en el foro que sobre la Ruta Jacobea organiza La Voz de Galicia, con la colaboración del Concello melidense. Indica López Díaz que «unha porcentaxe bastante alta» de la clientela que reciben las casas rurales emplazadas en municipios por los que discurre el Camino -representan una cuarta parte de los 250 establecimientos que aproximadamente asocia el colectivo que preside- son peregrinos. «Hoxe por hoxe, a oferta de casas rurais está cuberta, en maior o menor medida, en todos os Camiños», apunta el presidente de Agatur, quien explica que un peregrino puede cubrir todas las etapas de la decena de variantes jacobeas reconocidas en la comunidad, pernoctando en establecimientos de turismo rural. Juan Luis López indica, por otro lado, que «o crecemento do turismo rural en Galicia é grande nas zonas por onde pasa o Camiño». Puntualiza que el desarrollo actual del sector «non é o mesmo que hai 10 ou 15 anos», cuando la apertura de nuevas casas rurales en los municipios jacobeos era, según explica, notablemente mayor que ahora. En la actualidad, ese crecimiento, afirma, «é mínimo, estable», pero tampoco indispensable, toda vez que, insiste, «temos unha boa oferta».
Ampliaciones en Melide
El incremento de los negocios que abrieron sus puertas pensando en ofrecer alojamiento al peregrino también es notable en Melide, a pesar de no ser final de etapa de la ruta de peregrinación más transitada, la francesa. La mayor actividad del sector hostelero es notable en el sector de los albergues privados y las pensiones, que proliferaron en un buen número en el casco urbano. La alcaldesa, Dalia García Couso, confirma ese auge con las licencias otorgadas este año, la mayoría, según indica, para negocios vinculados con el Camino de Santiago. Esto, a su juicio, lleva parejo «unha maior posibilidade de éxito que calquera outro tipo de actividade». Dice la regidora no tener constancia de ningún negocio relacionado con el fenómeno jacobeo «que tivera que pechar». Todo lo contrario. Y avanza «ampliaciones» de establecimientos que diversificarán la oferta para pernoctar en pleno centro urbano. Dalia García también observa que la evolución del sector hostelero asociada al auge del Camino «pone en valor o casco vello de Melide». Señala la apertura de establecimientos para pernoctar en antiguos inmuebles que, de otro modo, permanecerían abandonados. «A restauración -defiende- paréceme unha potencialidade que contrasta con grandes edificacións que se promoven noutros concellos».
