Apostol

Las enfermedades del peregrino: Las ampollas

03 agosto 2018 / Mundicamino

Suelen aparecer como consecuencia del roce continuo de las botas o los calcetines sobre la piel, también por exceso de sudoración entre otras razones.

Si la ampolla es muy incipiente, puede bastar con aplicar un parche Compeed (se compra en farmacias). Leer bien las instrucciones y aplicarlo sobre la misma.

Si la ampolla es «hermosa». Primero con una aguja hipodérmica, reventar la ampolla vaciando el líquido, a continuación, con una jeringuilla, inyectar BETADINE directamente, escuece un poco, pero desinfecta y endurece la piel. No quitar nunca la piel muerta, previene de infecciones.

Pasar un hilo con la aguja, bien empapado de BETADINE, es bueno como drenaje durante la noche, pero no es aconsejable caminar con el hilo. El problema está en que los agujeros que hemos hecho con la aguja se cierran y se vuelven a llenar de líquido, por tanto y para evitarlo es conveniente rasgar un poco dichos agujeros.

Pequeñas esponjas recortadas en forma de «O», rodeando la ampolla y sujetas con esparadrapo, también es solución de emergencia mientras se camina. Utilizar siempre esparadrapo de seda.

Todas estas técnicas, no son otra cosa que pequeños remedios caseros y en ningún caso sustituyen a una buena asistencia de enfermería o médica, que, por supuesto, recomendamos ante la más mínima sospecha de infección u otros problemas.