Hay mil formas de hacer el Camino de Santiago, infinidad de rutas y todas las compañías que uno pueda imaginar, incluido un burro. Uno de ellos, francés para más señas, pasó ayer por Avilés llamando la atención de propios y extraños. Se llama Anatolc, y su propietario es Michel Tournier, un peregrino que comparte nombre con el afamado autor de ‘El rey de los alisos’ fallecido hace dos años, que regresa a casa, en el departamento del Jura, una región en el centro este del país, en la frontera con Suiza, después de haber llegado a Santiago por el camino francés e iniciado la vuelta por otra vía distinta, la Ruta de la Costa o Camino del Norte.
Burro y dueño se pasearon ayer por el centro de la ciudad, una vez completada la etapa del día, y llegaron a la zona de Las Meanas para refrescarse y reponer fuerzas después de una larga caminata. Tournier con un café y Anatolc con un cubo de agua que le sirvieron gustosamente en La Antigua Taberna Gallega, un establecimiento situado en la calle José López Ocaña cuyos clientes no podían apartar la vista de tan poco habitual estampa e incluso se animaron a hacer algunas fotos al peregrino y su singular acompañante.
La intención de Tournier es retomar hoy mismo el camino para llegar a Gijón, en lo que será una jornada llevadera y por terreno llano, después de muchos días de caminata a sus espaldas con la inestimable ayuda del burro, encargado de transportar el equipaje, una labor que ha estado soportando estoicamente en las últimas semanas debidamente pertrechado y gracias a la energía proporcionada por la hierba tanto francesa como española, además de algún obsequio de quienes se han ido encontrando a su paso.