Los comerciantes se quejan de la «competencia desleal» y de que esto «desvirtu´a» al municipio.
La problemática relacionada con la señalización del Camiño de Santiago sigue siendo un quebradero de cabeza en el municipio de Cea. Recientemente, peregrinos, comerciantes y el propio Concello fueron testigos de como publicidad perteneciente a servicios de otros municipios limítrofes abarrotaba las señales que marcan la ruta Xacobea. Esta práctica, según comentó el gobierno local, «está totalmente prohibida e máis sen a correspondente licenza municipal, que non se solicitou» y añadió que está perjudicando » de xeito tanxible» al comercio local ceense.
Consideran que la colocación de estos carteles, además de «desvirtuar» la localidad «mostran ofertas falsas». Las empresas y autónomos de otras zonas cercanas aprovechan que el Camiño discurre por el lugar para atraerlos con ofertas «que son abusivas para os peregrinos e que mostran unha falta de respeto» ya que les cobran por ellas cuatro veces más de lo habitual. Las primeras consecuencias ya se empezaron a notar. Según comentó uno de los afectados propietario de un taxi, Adrián Rozas, una peregrina se quejó en redes sociales por el precio abusivo que le habían cobrado por un viaje, acusando a los trabajadores de este municipio de «atracadores». Este vecino recalcó que este tipo de actos les estaban afectando, haciendo que «una zona que ya no tiene un boom de gente, recibe mala publicidad» y señaló que «queremos trabajar tranquilos y lo que hace falta es unión, no esta lucha».
Ante esta situación, el Concello mostró su descontento por el «ambiente desleal» que estaba generando. La administración local aseguró que tienen pensado tomar medidas. En primer lugar, se encuentran preparando un escrito que remitirán al Xacobeo, a Fomento y a Turismo de Galicia en el que ponen a estos organismos en conocimiento de la situación «para que revisen a colocación desta publicidade confusa e ás veces perxudicial».
El problema se remonta a años atrás, cuando empezaron a darse prácticas que consistían en el desvío de las señalizaciones originales a otro camino alternativo para que pasaran por comercios o locales de otras zonas. Esos cambios consiguieron erradicarse, aún sin saberse a ciencia cierta en la actualidad quien los realizaba.
