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Hacer el Camino en Vigo requiere GPS

11 septiembre 2018 / Mundicamino

El creciente número de peregrinos que pasan por la ciudad se desorientan por la falta de señales.

Peregrinos con una mochila a sus espaldas y las conchas de vieira colgando. Solos, en pareja o en grupo. Esta imagen, poco habitual en Vigo históricamente, se repite ahora a diario gracias al bum del Camino Portugués por la Costa. Lo malo es que, en vez de seguir el trazado que marcan los mojones y las flechas amarillas de la ruta jacobea, la mayoría de los caminantes que se dirigen a Compostela no cesan de ver su teléfono móvil en busca del GPS mientras atraviesan Vigo. La falta de señales es un clamor.

No es ningún capricho ni ninguna excentricidad por parte de los nativos digitales que se incorporan a la tradicional ruta. Lo que ocurre es que en la ciudad no existía prácticamente ningún indicativo hasta esta misma semana. La empresa encargada por la Xunta ha empezado a ponerlos en los montes de Saiáns. Y también un par de ellos en el centro de Vigo… hasta que se dieron cuenta de que todavía falta la autorización del Concello y mandaron retirarlos.

La consecuencia es que los peregrinos siguen un itinerario perfecto desde Oporto hasta Nigrán y desde Redondela hasta Santiago. En medio hay una nebulosa que no aprovecha este creciente turismo. Por la ruta por la costa han pasado 8.000 personas en lo que va de año.

En Vigo se pueden ver peregrinos que entran por la parroquia de Saiáns mientras otros lo hacen por la playa. Unos que van por Castrelos y otros que aparecen por Bouzas o por el barrio de Coia… Tampoco hay un albergue público para acogerlos. Habrá que esperar a la apertura del de O Berbés en el año 2021. De momento están abiertos dos privados, llevados por asociaciones de vecinos en Saiáns y Valadares. Muchos caminantes optan por hostales del centro de la ciudad ante la falta de oferta.

Esta problemática no debería durar mucho tiempo. En la web oficial del Camino está marcando un recorrido concreto a la espera de que se pongan los mojones. En él se destacan lugares emblemáticos de la ciudad que podrán ser visitados dentro del Camino o al abrigo del mismo. El trazo marcado recoge, por ejemplo, la iglesia románica de San Salvador de Coruxo, el parque de Castrelos, la plaza de América, el paseo de Alfonso XII y la (en principio) obligada parada en la Colegiata de Santa María, en el Casco Vello.

Los peregrinos no tendrán que ponerse a dar vueltas y a preguntar, como ahora. Continuarán por la calle Areal hasta llegar al barrio de Teis por Sanjurjo Badía y luego (quizás después de visitar el templo de Santiago de Vigo o la ermita de A Guía y disfrutar de la magnífica panorámica de la ría, si le apetece) enfilarán el Camino del Agua por la Paradela y alcanzar el Camino del Agua, donde ya se entra en Redondela.

Los peregrinos del siglo XXI parece que tienen sus días contado en la ciudad. Bastará con que el Concello de Vigo, que es el que tiene la última palabra, autorice a la Xunta a poner las señales. Así podrán hacer el recorrido como en cualquier otros caminos, de la forma más tradicional y sin echar mano del GPS del teléfono móvil.