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El bum del Camino impulsa el primer correo de mochilas desde Roncesvalles

20 septiembre 2018 / Mundicamino

Cinco taxistas autónomos ofrecen el servicio en Galicia bajo la marca Cámino Cómodo.

Cuenta José Ramón Rivas que los taxistas no salieron ilesos del bofetón sin piedad que propinó la crisis económica. Paradójico. Porque en el sector, según explica, se refugió mucha gente del paro, disparándose las licencias para poder ejercer la actividad. «En Arzúa pasaron de 8 a 11», apunta. La clientela se repartió y mermaron los ingresos. Ante este panorama, y con el fenómeno jacobeo en pleno auge, surgió, hace seis años, Camino Cómodo, la marca comercial del servicio de transporte de equipajes y bicicletas que desde Roncesvalles ofrecen en la ruta francesa nueve taxistas, cinco de ellos, en Galicia.

En la manera de trabajar reside la peculiaridad de esta iniciativa que nació como complemento al transporte de viajeros en taxi. No forman una sociedad. Son autónomos independientes, pero que operan exclusivamente en la etapa del Camino que tienen asignada para ofrecer el servicio. Un pacto de caballeros en toda regla. «Non lle collo nada a ninguén, aquí cada un traballa para si e, ao mesmo tempo para todos», afirma Rivas, que cubre el servicio de transporte de mochilas de Camino Cómodo desde Arzúa a Pedrouzo, donde Íñigo Blanco toma el relevo hasta Santiago. José Ángel López es el taxista que, desde Melide, cubre la etapa Palas de Rei-Arzúa, recogiendo los equipajes que transporta Samuel Lodeiro desde Portomarín. Y hasta ahí, las tres etapas jacobeas que el peregrino recorre desde O Cebreiro las cubre otro compañero de oficio.

«O gordo empeza en Sarria porque os 100 kilómetros que hai ata Santiago é o mínimo que teñen que facer para conseguir a Compostela», explica José Ángel López el reparto, en función de la carga de trabajo, de las etapas. En esta organización consideran que reside parte del éxito de Cámino Cómodo. Salvo en situaciones excepcionales como la que este verano obligó a este taxista melidense a alquilar un furgón para el reparto de 300 mochilas en una sola mañana. «Ás 11.30-12.00 horas, está todo entregado», cuentan. El sistema de reparto por etapas le garantiza a los romeros disponer de su equipaje cuando llegan al establecimiento de hostelería a descansar después de horas caminando.

Cuenta el promotor de la iniciativa que las quejas de los peregrinos por el retraso en la entrega de mochilas fue precisamente lo que lo animó a diversificar el negocio del taxi hace un lustro, cuando en la ruta jacobea solo operaba una empresa de transporte de equipajes. Hoy son siete, incluida Correos, que también ofrece el servicio, pero a 1 euro más. «Levamos co mesmo prezo dende que empezamos», comenta José Ángel López. Tres euros por mochila cobran, con lo que «poderíase cobrar máis porque solo dende Sarria, que son cinco etapas, estamos movendo as mochilas por 15 euros», entiende. El bajo precio explica que el servicio se ofrezca solo en temporada alta: desde poco antes de Semana Santa hasta finales de octubre.