El border collie de Aretxabaleta se convertirá en el primer can acreditado que, tras realizar el Camino de Santiago, sea recibido por el Papa.
El pasado mes de marzo, Neo, un border collie de 6 años, logró culminar el Camino Francés a Santiago junto a su dueña Mari Carmen Astigarraga, de Aritxabaleta, en Gipuzkoa. Neo portaba una credencial canina que le fueron sellando etapa tras etapa. El problema surgió al llegar a Santiago de Compostela. Según cuenta Mari Carmen en SER Euskadi, no quisieron darle la Compostela, la acreditación que se otorga a las personas cuando recorren al menos 100 kilómetros hasta Santiago. Ante la negativa a concedérsela, la Asociación Protectora de Animales del Camino (APACA) ha creado la llamada Perregrina con la que cuentan ya más de 300 perros.
A su vuelta, Mari Carmen escribió una carta al Vaticano protestando por el trato recibido al reclamar la Compostela. «Queremos conseguir que los animales en el Camino de Santiago sean reconocidos de la misma manera que lo son los humanos, que tengan acceso a los albergues públicos y a los establecimientos habilitados para el resto de personas, y que a la llegada a Santiago sean bien recibidos, cosa que no ocurre ahora», explica.
Mari Carmen explica que el trato recibido durante el Camino ha sido excelente. «En las iglesias pequeñas ha sido fantástica la acogida, y entre los peregrinos también. Todos se querían sacar fotos con Neo. Realmente ahí no está el problema como nos lo querían vender», cuenta. Entregará al Papa un cordel de ciego con estampaciones en las que relatan su periplo por el Camino. Para financiar el viaje a Roma, han puesto en marcha una campaña de crowdfunding con la que costear los 1.000 euros del viaje.
